En el municipio de Linares, a dos horas de la ciudad de Monterrey, se encuentra un místico pueblo llamado: “La Petaca”, lugar de donde se cuenta que desde hace más de dos siglos ha sido habitado por brujas.

Sus habitantes relatan que personas que vienen desde muy lejos, visitan la comunidad nuevoleonense en todas las épocas del año, pues las mujeres que practican la hechicería tienen mucho poder, en esas tierras esotéricas se han visto sanar a los enfermos, quitar males a los embrujados y proveer de suerte a los desafortunados, las encargadas de estas labores benignas, se hacen llamar curanderas.

Una de las más legendarias curanderas, y ya de las últimas que quedan en La Petaca, se llama: Elida Tijerina.

Y como donde existe el bien existe el mal, por el otro lado, están las brujas que trabajan con el diablo, aquellas brujas que tienen el poder de convertirse en animales como cuervos y lechuzas, para así vigilar a sus próximas victimas durante la noche, estas mujeres son capaces de realizar amarres, poner males, anunciar la muerte e incluso provocarla.

Y como donde existe el bien existe el mal, por el otro lado, están las brujas que trabajan con el diablo, aquellas brujas que tienen el poder de convertirse en animales como cuervos y lechuzas, para así vigilar a sus próximas victimas durante la noche, estas mujeres son capaces de realizar amarres, poner males, anunciar la muerte e incluso provocarla.

Cientos de historias y leyendas han nacido en este pueblo pequeño, han sido contadas de generación en generación, desde un puente negro donde entes oscuros se aparecen hasta historias de brujas que fueron quemadas. Una de las leyendas más famosas fue inmortalizada en un corrido por el grupo norteño “Carlos y José”. La canción se llama “La Cuerva de la Petaca” y su letra dice:

“De Linares Nuevo León, traigo esta historia cantada,

De un caso que sucedió, en década ya pasada

Macario tenía una novia, que se llamaba Mariana

Una linda florecita, y la quería con el alma

Los hombres la pretendían, las mujeres la envidiaban

Macario tuvo que ver, antes con otra muchacha

Y dicen que era bonita y muy brava, nativa de la petaca

Por esas malas pasiones, de gente que no perdona,

Hicieron que aquellos novios, no llegaran a la boda

Tenia fama de hechicera, la gente lo comentaba,

Y dicen que por las noches, en cuerva se transformaba

Y en un pirul de la casa, de Mariana se ocultaba

Mariana no lo creía, porque estaba enamorada,

Lo cierto que se enfermo, de una cosa muy extraña

Murió vestida de blanco, cuando a Macario esperaba

Le vino a cantar un cuervo, cuando a Mariana velaban,

Y dicen los que lo vieron, que el cuervo se carcajeaba

Después levanto su vuelo, con rumbo hacia La Petaca

Tengan cuidado en las noches, no duden lo que no saben

Dicen que los cuervos hablan, pero también hacen males

Ya con esta ahí me despido, nomás quiero recordarles,

Que esto paso en un pueblito, muy cerquita de Linares”.