Las misteriosas huellas fueron encontradas en 1976, pero no se les dio importancia porque creyeron que podían ser de un oso
Las cinco misteriosas huellas fueron encontradas en fósiles en 1976 en Laetoli (Tanzania) por Mary Leakey, reconocida antropóloga británica, sostiene que fueron hechas un homínido bípedo.
Datan de hace unos 3.7 millones de años, en las redes sociales los usuarios no dejaron pasar la noticia y aseguraron que podría tratarse de los primeros extraterrestres que viajaron a la Tierra.
Sin embargo, lo que sí afirman los expertos de la Universidad de Dartmouth, en Estados Unidos, es que los fósiles mencionados son una “prueba inequívoca más antigua de la marcha erguida en el linaje humano”.
En un principio, debido a la secuencia de las marcas, su tamaño y la forma irregular que presentan los investigadores sospecharon que fueron dejadas por un oso joven que caminaba erguido sobre sus patas traseras y no se indagó de más.
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¿Cómo se descubrió que eran de un nuevo homínido?
Los expertos de Darmouth analizaron, por medio de imágenes 3D e impresiones en las huellas, por lo que se dieron cuenta que había señales de un talón y un pulgar.
Lo cual es una prueba irrefutable de que se trataba de un primate o un homínido
Además, compararon la biomecánica de la marcha de un grupo de osos negros jóvenes con la de humanos modernos y chimpancés, por lo que se dieron cuenta que ninguna coincide.
Se cree que fueron los pasos de ‘Australopithecus afarensis’ en una etapa temprana de su vida, pero de nueva cuenta hay dudas, ya que diferencias entre restos.
Por lo que también existe la posibilidad de que sean de otra especie, por lo que los científicos continuarán con las investigaciones para determinar con exactitud a qué clase de homínido era.
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Con información de: El Heraldo de México
