A Johana Osorno Cabrera le llegó una noticia inesperada: fue invitada a lanzar la primera bola en el Parque Kukulcán.

Acudió al partido como es habitual con su pareja, William Alejandro Montes González.

Nada extraordinario  hasta entonces que no fuera la sorpresa de lanzar la simbólica primera bola como aficionada.

Pero de pronto William Alejandro  desapareció. Y ella empezó a sentirse preocupada porque su compañero no iba a presenciar el momento especial.

Se hizo la ceremonia. Ella lanzó  y el pitcheo, desde la loma, fue atrapado a buena altura por el receptor.

Ella pensaba que el de la máscara  era un pelotero de los Leones.

Pero entonces recibió  la gran sorpresa de su vida, cuando el carácter se acercó y se quitó la careta: era William Alejandro que le hizo el ofrecimiento, anillo en mano y a la vista de todos, proyectado en la pantalla gigante.

“¿Te quieres casar conmigo?”, se leía en la pantalla.

Lo demás fue como sacado de un cuento de fantasía. Ella, casi en lágrimas, lo abrazó y aceptó el anillo  de compromiso que el receptor, un jugador aficionado desde la niñez y ahora de softbol, le hizo.

“No me esperaba algo así. ¡Qué afortunada soy!”, nos contó luego de “reaccionar” ante la increíble sorpresa.

La planeación

A William Alejandro se le ocurrió la idea y “fui viendo cómo… Hablé al club, seguí sus indicaciones y nos citaron temprano.

Los Leones me dieron todo para vestirme, me prestaron los arreos de receptor. Yo pensaba venir con un traje normal. Y agradecemos todo lo que hicieron”.

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Los protagonistas de la historia están en una relación desde hace nueve años y viven juntos desde  hace tres.

“Pero creo que es algo importante formalizar nuestra relación y hacerlo como Dios manda”, expresó  el feliz beisbolista.

Asiduos asistentes a los partidos de los Leones, escogieron uno de sus lugares favoritos para presentar lo que Johana llamó “el momento más  feliz que he vivido”.