En el evento, López Obrador entregó la presea “Miguel Hidalgo” a 58 médicos y enfermeras que están en la primera línea de combate del Covid-19.
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el desfile militar con motivo del 210 aniversario de la Independencia, que sólo se realizó en el Zócalo y con una pequeña representación de las Fuerzas Armadas debido al Covid-19.
Por esta ocasión el jefe del Ejecutivo no observó la parada militar desde el balcón presidencial sino desde un podio frente a Palacio Nacional.
En el evento estuvo acompañado de Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), del presidente del Senado, Eduardo Ramírez, y de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri.
También estuvieron el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena); el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina (Semar), la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el titular de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo.
De acuerdo con la Defensa Nacional, en la ceremonia participaron 671 efectivos del Ejército, Marina y Guardia Nacional, así como 15 civiles de instituciones públicas y privadas del país.
Presea y toque de silencio
Además de 85 vehículos, 56 aeronaves y 66 caballos, con lo que se realizarán diversas maniobras.
En el evento, López Obrador entregó la presea “Miguel Hidalgo” a 58 médicos y enfermeras que están en la primera línea de combate del Covid-19.
A las 12:00 horas se efectuó un toque de silencio durante un minuto, que concluyó con aplausos, como muestra de respeto a las personas que fallecieron por el coronavirus y en reconocimiento al personal de salud.
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Intentan presenciar el desfile
Poco antes familias y turistas se acercaron al Centro Histórico para tratar de ingresar a la plancha del Zócalo a ver el desfile.
Sin embargo, al llegar al Eje Central “Lázaro Cárdenas” se topaban con filtros instalados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana para evitar concentración de personas debido a la pandemia de Covid-19.
Martha Triunfante Sarabia y su pequeña hija Valeria Ortiz decidieron no faltar en esta ocasión, aunque no pudieron ingresar a la Plaza de la Constitución.
Desde hace tres años la señora lleva a su hija a presenciar el desfile militar porque le gusta ver a los soldados y los aviones pasar por el Zócalo.
“Es feo porque no se puede ingresar y no hay el mismo ánimo, pero esperamos que el próximo año se pueda llevar a cabo con gente”, comentó.
Luego de que no pudieron acceder, Martha y su hija buscaron un lugar frente a la calle 5 de Mayo para, “aunque sea ver un poco cuando pasen los soldados, los perros y los aviones”.
Opinó que las autoridades debieron dejar que entrara gente “con sus respectivos cubrebocas”.
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