Buenas noticias para los feligreses, fue extubado tras mejoría en su salud el Cardenal Norberto Rivera Carrera, de acuerdo con la Arquidiócesis
Tras mejoría general luego de ser hospitalizado por Covid-19, el cardenal Norberto Rivera este miércoles fue extubado.
El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, compartió en un tuit que el Cardenal Rivera permanece en cuidados intermedios y continúa una mejoría en general.
Como oportunamente informamos el pasado fin de semana, la Arquidiócesis Primada de México informó, a través de redes sociales, acerca del estado de salud de Norberto Rivera. Informó en ese momento que la salud del cardenal evolucionaba favorablemente
“El Arzobispo emérito Norberto Rivera continúa grave, sin embargo, ha reportado mejorías durante la semana”, publicó en su cuenta de Twitter. La Arquidiócesis pidió a sus fieles que oren por la salud de aquellos, como Norberto Rivera, que se encuentran enfermos por el virus. “Mantenemos la invitación a orar por su salud y la de quienes están sufriendo a causa de esta pandemia”.
El señor Cardenal Norberto Rivera ha sido desintubado el día de ayer, permanece en cuidados intermedios y continúa una mejoría en general. Sigamos orando por el. Reporte del 28 de enero.
— Hugo Valdemar (@HugoValdemar) January 28, 2021
Desde el pasado 16 de enero, Rivera se encuentra hospitalizado a causa de las complicaciones ocasionadas por el covid-19. La gravedad de la enfermedad ha provocado que el religioso fuera intubado.
El Arzobispo emérito Norberto Rivera continúa grave, sin embargo, ha reportado mejorías durante la semana. Mantenemos la invitación a orar por su salud y la de quienes están sufriendo a causa de esta pandemia.
— Arquidiócesis Primada de México (@ArquidiocesisMx) January 25, 2021
El cardenal, de 78 años de edad, fue internado en un hospital privado el 12 de enero pasado, y el domingo 17 de este mes fue intubado. Un día después se informó que se encontraba grave e incluso se tuvo temor de que falleciera por lo que recibió la extremaunción, la cual se otorga a una persona en peligro de muerte. No obstante, después ello mejoró, dijo Valdemar Romero, canónigo penitenciario de la Catedral Metropolitana.
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