el guardián
Murió el guardián

Solo él, “El guardián” de los textos sagrados mayas, podía tocar y leer esa misteriosa “Biblia sagrada de los macehuales mayas”

Se trata del último descendiente del iniciador de la Guerra de Castas, del Caudillo Jacinto Pat. El pasado 27 de agosto, Don Aniceto May Tun, quien fuera el único quien podía manipular los textos sagrados; por eso era considerado el guardián de “Biblia sagrada de los mayas macehuales”; quien murió en Quintana Roo.

Aniceto May, pertenecía al Centro ceremonial de Tixcacal Guardia, y era el único que tenía las facultades para leer el “A’ almaj T’aan”, y era considerado como el “escribano”; pues estaba dedicado a escribir los documentos sagrados.

Todo indica que tenía 112 años de edad, era un viejo sabio que se fue por causas naturales, al medio día del último jueves de agosto, fue visitado recientemente por Marcos Canté; presidente de la cooperativa turística “Xyaat”, quien fue a comprarle una hamaca, pues era también un famoso artesano de la región elaborando sus creaciones con henequén.

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“ Apenas lo fui a ver con otras personas para comprarle una hamaca, el jueves de la semana pasada. Le di un poco más de dinero para ayudarlo con sus medicinas, porque ya andaba enfermo y tenía temperatura alta. Hoy nos avisaron que murió”, según chismeó Marcos Canté.

el guardián de los textos sagrados
Don Aniceto Tun

Descendiente directo de personajes históricos

Aniceto Tun, como muchos adultos mayores de la región, vivía solo, formaba parte de un grupo de abuelos mayas, descendientes directos de personajes importantes en la historia de nuestra cultura; fueron ellos protagonistas de la “Guerra de Castas“, que inició 1847 y culminó en 1901, y que parte de la Guerra Social Maya.

Ahora tiene un sucesor, pues esta gran responsabilidad no podía quedarse sin resguardo, Don Mauro, será ahora el guardián de esa tradición y culto.

Marcos Canté relató que el libro “A’ almaj T’aan” escrito en latín y griego; guarda “todos los secretos y las profecías de lo que vendrá”, además aseguró que “No cualquiera lo puede ver, ni tocar, ni leer, sólo él (Don Aniceto)”.

El libro fue escrito a mano por un guardián previo, Dionisio Itzab; quien lo entregó en sucesión a May Tún y quien aprendió a escribir a los 10 años de edad.

De acuerdo con Marcos Canté, presidente de la cooperativa turística “Xyaat”, Don Aniceto falleció a las 12:30 horas del miércoles, en X-Pichil, una comunidad rural localizada a 50 kilómetros de Felipe Carrillo Puerto.

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