La ñora se fue a echar un coyotito al escusado, por lo que sin querer terminó 8 horas encerrada en el local.
MONTERREY.- Una señora quedó atrapada dentro de un restaurante de pollo frito luego de dormirse en el baño.
María Elena Ibarra se encontraba comiendo a gusto en un local de Nuevo León cuando le entraron las ganas de visitar el trono.
Como se zampó varias piezas de pollo, a la doña le entró el mal de puerco, por lo que después de hacer del baño, decidió reposar un rato en los brazos de Morfeo.
Si bien solo iba a echarse un coyotito en lo que se le desinflamaba la panza, estuvo tan rico su sueño que cuando se despertó, ya habían pasado mas de 5 horas.
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Al salir de los sanitarios, pudo ver que ya no había nadie en el lugar, por lo que muy mañosamente, agarró algo de comida de la cocina y se dispuso a salir del restaurante.
Sin embargo, al querer empujar la puerta de salida, notó que estaba bien cerrada, por lo que le ganó la desesperación y comenzó a gritar, pidiendo ayuda a las personas que pasaban por la calle.
La ñora tuvo suerte, pues justo en esos momentos un tira daba su ronda por la zona, por lo que al ver a la mujer a través de la puerta de cristal del restaurante, pidió refuerzos de la Protección Civil de Monterrey.
Los uniformados llegaron al lugar para intentar sacar la mujer, que no pudo abandonar el lugar hasta que los dueños del local llegaron para abrirle la puerta.
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