Si te falta el ánimo, no te quieres levantar, te faltan ganas para realizar todas esas actividades que antes hacías con mucho gusto; déjame decirte que te hacen falta vacaciones. Si el insomnio te atrapa, las preocupaciones te agobian o no logras concentrarte bien en tus actividades, estás pasando por un proceso de estrés y necesitas descansar y olvidarte de los asuntos cotidianos.

A veces basta un día de campo, un fin de semana en un pueblo mágico para recuperar las fuerzas, pero otras es necesario que analices hace cuanto no tienes tiempo para ti. De comer bien, de dormir completo, de darte un baño largo y no pensar en nada.

Seguramente has notado ya que el tiempo te falta, que no haces otra cosa que preocuparte por lo que mañana hay que hacer cuando ni siquiera ha terminado este día. Es momento de que planees tus próximas vacaciones y que no tardes en tomarlas. Antes de que otros padecimientos de salud comiencen a aparecer. Y si ya los tienes, toma tus maletas y sal en el próximo transporte al primer lugar que se te ocurra.