CANCÚN.- Ante la permanencia de por lo menos 300,000 turistas en Quintana Roo, por el momento no se aplicarán medidas extremas como el aislamiento de la población o suspender clases de manera anticipada por el coronavirus, expresó el gobernador Carlos Joaquín González.
Sin embargo, reconoció que es necesario establecer y seguir otras acciones, como la limpieza permanente y el cierre de ciertas actividades.
Seguirán las clases
“No podemos mandar a los niños a sus casas si los padres están trabajando, Quintana Roo se mantiene en la fase 1, que es la importación de casos, y los protocolos refieren que eso debemos hacer”, manifestó el mandatario.
Igual sostuvo que cada entidad es distinta, enfrenta otro tipo de realidad, y por consiguiente no pueden existir comparaciones.
Todo depende de cada circunstancia, es momento de trabajo, 300,000 turistas requieren atención y si mandamos a los estudiantes a sus casas, los padres se verán obligados a llevarlos a sus centros laborales, con el riesgo que eso implica”
El mandatario admitió que el cierre de fronteras que impusieron gobiernos como el de Perú, Chile, Canadá y otras naciones cambia los planes.
Como si fuera un ciclón
Aunque se trabajaba en un esquema de abrir albergues para atender casos de personas infectadas por el virus, dijo, se tendrá que establecer un esquema similar al que se usa en caso de huracán con los turistas varados.
“Estamos en contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para ver la manera en que vamos a trabajar en este sentido”, expresó.
Carlos Joaquín González realizó esta mañana un recorrido y supervisión del material de higiene que se aplica en las escuelas de Cancún por medidas preventivas contra el coronavirus.
Al término de uno de los recorridos, señaló que la asistencia a las escuelas fue muy baja, lo cual consideró entendible por la pandemia y por el miedo e incertidumbre que el tema genera en la población.
“Muchos padres decidieron no mandar a sus hijos a la escuela por precaución”, explicó.
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Pide no hacer compras de pánico
El gobernador hizo un llamado a mantener la calma, que por mandato del gobierno federal se determinó suspender clases hasta el viernes.
Hay que aprender de la experiencia que cada año deja la temporada de huracanes, mencionó. No hay que hacer compras de pánico y se debe obedecer instrucciones previas que, en este momento, no implican eso.
Igual insistió en seguir las medidas de prevención, entre las que se destacan el correcto lavado de manos y desinfectar superficies de uso frecuente.
Asimismo, al toser o estornudar, taparse con el ángulo interno del codo; utilizar alcohol gel para manos y no tocarse la cara con las manos sucias.
“Tenemos que mantener la sana distancia”.
El mandatario le llamó la atención a dos comunicadores que se acercaron mucho entre sí.
“Es en serio, sepárense, hay que tomar muy en serio y no acercarse demasiado a las personas, sé que es muy difícil, pero hay que hacerlo”, concluyó.
