Bajo el pretexto de “ayudarlos”, los criminales se acercan a jubilados mientras hacen retiros en cajeros para arrebatarles su pensión.
El bendito colmo, los pobres viejitos ya se han vuelto presa fácil para estos malandros que han desarrollado todo un método para quitarles su pensión bien ganada. Nadie esta exento de la injusticia y del crimen así que lo único que podemos hacer es mostrarles como estos sinvergüenzas operan, ya que los robos a las personas de la tercera edad van en aumento.
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El caballero o dama se dirige al cajero, y al llegar un tipo se acerca y le dice que el lector de tarjetas no funciona y que debe “limpiarla” para que pueda leerla de manera correcta. Éste ingenuamente se la entrega para que la “limpie” y pueda retirar su dinero de manera normal, sin embargo ahí es donde empieza la estafa.
El criminal le entrega otra tarjeta diferente y observa detenidamente cuál es el NIP, el pensionado se va del cajero decepcionado por no poder retirar su dinero, ya que el “cajero no sirve”, mientras tanto el malandro se retira con la tarjeta y el NIP del pensionado.
Y justo ahí es donde empiezan los retiros desmedidos de hasta 70 mil pesos y los vaciados de cuentas, dejando a los abuelitos sin un peso para vivir.
El caso debe ser investigado y entregado a las autoridades. Las personas de la tercera edad son un grupo vulnerable que fácilmente pueden ser presa de malhechores y deben ser protegidos por todos, por autoridades y miembros de la sociedad.
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