HONDURAS.- Cuando tenía 3 meses de nacido, Jaime Osmín Pérez Luna fue diagnosticado con parálisis cerebral, una condición que no le permite valerse por sus propias piernas; pero esto no ha sido impedimento para que se arrastre todos los días por más de una hora para llegar a la escuela.
Hoy, a sus 16 años, el joven no pierde la esperanza de cumplir sus metas, pues espera algún día terminar sus estudios y trabajar en un banco. Su deseo es poder ayudar a su madre y hermanos, quienes se dedican a la agricultura.
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En su propósito de estudiar, el estudiante de segundo grado escolar en el Centro Escolar Colón no tiene reparo en arrastrarse hasta el plantel, que se encuentra ubicado a dos kilómetros de su vivienda en el municipio de Morazán, Honduras.
