Debido a los altos índices de infectados por la expansión de la pandemia del coronavirus en diferentes partes del mundo y desde luego en México; diferentes empresas han optado por aumentar los protocolos de seguridad sanitarios en sus oficinas y demás centros de trabajo, implementando el trabajo remoto, conocido también como “home office”. Esto siendo responsables de la seguridad preventiva frente a la contingencia global.
En este momento, las organizaciones deben tomar las medidas necesarias para evitar contagio; pero, no suspende la obligación del trabajador de prestar su servicio. En el momento que haya una declaratoria oficial de contingencia, ésta provocaría la suspensión temporal de las relaciones laborales, pero cabe señalar que la suspensión no supone la terminación de relaciones laborales.
Por esta situación es importante comenzar a prepararse en medida de lo posible para llevar a cabo el trabajo remoto, ya que es una manera de reducir los riesgos, sin afectar los objetivos del equipo.
En la Ley Federal del Trabajo existe en el Artículo 42 Bis los casos en las que se deben realizar las suspensiones laborales por motivos de contingencias; éste artículo surgió a partir de la crisis que se vivió en el país con motivo de la Influenza H1N1.
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Pero a estas alturas, la tecnología puede ser una gran aliada para que las pérdidas en una empresa por suspender las actividades laborales sean lo menos catastróficas posible.
Germán de la Garza de Vecchi, especialista laboral de la firma Mowat, expuso que por el momento las empresas no deben disminuir salarios por jornadas reducidas, como tampoco están obligados a aplicar esquemas de trabajo en casa, “deben prepararse sí, sabemos que hacia allá irán las medidas que deba tomar el gobierno; más vale estar preparados, sentenció.
Con información de El Universal y El economista.
