MÉRIDA.- Este viernes alumnos de la prepa 2 acudieron maquillados a sus clases para apoyar a sus compañeros, que fueron reprimidos por portar maquillaje en los ojos.
Mediante una publicación en Facebook un joven denunció que él y otros dos jóvenes sufrieron violencia de género, luego de que algunos prefectos los acusaran de drogadictos por estar maquillados.
De acuerdo al testimonio del joven, él acude maquillado a la escuela, al igual que sus otros dos compañeros, sin embargo a uno de ellos, Mario se le irritaron los ojos, por lo que luego de tallarselos le quedaron “rojos”, motivo por el que acudió a la prefectura para pedir gotas de ojos.
De acuerdo al relato al llegar, los prefectos que se encontraban en el lugar lo acusaron de drogadicto y le hicieron confesar quién le había dado el maquillaje, involucrando así a otro de sus compañeros, Marco. Entonces los prefectos acudieron al salón a buscar al joven, y después también implicaron a un tercer joven, el que relata el testimonio.
“Al volver a mi aula vi a la mayoría de los prefectos rodeando a Marco, y él me vio a la distancia y me intento advertir. Pero los prefectos lo vieron, me agarraron y me metieron a prefectura y yo simplemente no entendía nada”.
El joven relató que en la oficina estaba Mario, a quien acusaban de consumir drogas y le decían que lo iban a sacar. El joven confesó, pero no le creían.
“Hubo intercambio de palabras (gritos y palabras hirientes de los prefectos en su mayoría) y después de un rato se llevaron a Mario para darle un tratamiento para sus ojos. A mí me gritaban que “está prohibido por el reglamento el maquillaje en la prepa”, (no está prohibido, momentos después leímos el reglamento al derecho y al revés). A pesar de eso seguían escudando su pensamiento arcaico de que los chicos no podemos usar maquillaje con el asunto del reglamento”.
Los jóvenes habrían recibido un reporte.
El hecho llevó a que sus compañeros les respaldaran y convocaran a una manifestación, donde se pedía que los jóvenes acudieran con maquillaje a las clases, para exigir respeto.
Sin embargo la protesta se habría “salido de control” cuando los prefectos comenzaron a reprimir a los estudiantes que estaban maquillados, lo que generó que más compañeros se sumaran.
“Podríamos decir que los prefectos no nos acusaron por una cuestión de orientación sexual, si eres gay o no por maquillarte, pero sí por la identidad de género, porque no por el hecho de que yo me maquille me gustan los hombres” comentó Mario, uno de los afectados.