MOTUL, 7 de enero de 2020.- Al pequeño César Ángel Canché Pech, de nueve años de edad, los ojos se le llenaron de lagrimas al terminar las rifas del Día de Reyes, no se sacó la bicicleta que deseaba, ante la decepción de su mala suerte se negaba a marcharse a su casa y se quedó sentado llorando, pero para su buena fortuna, la tristeza se volvió alegría cuando el personal de la comuna le cumplió su deseo al verlo llorar.

César Ángel, es un pequeño de escasos recursos de la colonia Felipe Carrillo Puerto, que esperaba compensar el regalo de una bicicleta que le pidió a Santa Claus y que no recibió, pero hoy esperaba que la fortuna le sonriera con las rifas y no fue así, desconsolado se quedó llorando.

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Karen, de 14 años de edad, que salió con sus dos hermanos menores al evento, César y Roberto, de 11 años, explicó que su hermanito no tiene nada por eso quería sacar la bicicleta y se la pasó parado junto a la tarima atento a los números que salían, pero el de él no salió.

-Somos tres hermanos que vivimos con mi madre Lili Pech Mezeta, madre soltera, que trabaja de afanadora en Palacio Municipal.

El afortunado de la bicicleta cursa en tercer grado en la primaria Vicente Guerrero, señalando que tiene buenas calificaciones.