Las dificultades que conlleva pasar la cuarentena para prevenir el contagio de Covid-19 pueden ser bastantes, sobre todo si se mantiene en una casa a varios habitantes pero, una pareja lo ha llevado al extremo al vivir con sus 31 hijos.

La familia originaria de San JoséCosta Rica está formada por Melba Jiménez , Víctor Guzmán y sus 31 hijos adoptivos, con quienes han convivido 24/7 desde el inicio de la pandemia de coronavirus en América Latina.

La edad de los hijos de Melba y Víctor varía entre los 3 y 25 años a quienes han adoptado luego de que a uno de sus hijos biológicos fuera salvado de un tumor cerebral; sus demás hijos crecieron e hicieron sus vidas lejos de sus padres.

Ahora, la gran y numerosa familia debe permanecer confinada hasta nuevo aviso, lo que significa cuidarse y protegerse a toda costa aunque, una de las ventajas es que gracias a la gran casa que poseen en San José, gracias a una donación, es que tanto ellos como sus hijos tienen gran espacio para moverse.

La pareja sobrevive de sus pensiones

La pareja de 69 y 74 años respectivamente, sobreviven de sus pensiones; sin embargo, los vecinos quienes admiran su capacidad y responsabilidad de criar a 31 niños, les ayudan con comida y ropa.

Esta experiencia, de acuerdo a Jiménez, puede ser estresante y difícil pero también muy bonita pues aunque la tarea no es fácil, ellos buscan siempre la manera de estar cambiando e innovando para que sus hijos no se estresen al estar tanto tiempo encerrados.

Entre las actividades que los 31 jóvenes deben realizar, no solo para ayudar con las labores del hogar desde barrer hasta ayudar en la cocina.

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Para los más grandes se les ha confiado responsabilidades como salir al pueblo para el abastecimiento de víveres, siempre con mucha precaución.

Esta nueva experiencia conforma un sin fin de retos pero también significa una nueva oportunidad para reconectar con su familia.

Con información de SDP Noticias.

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