Imagen ilustrativa de fuerte olor a pies

En ocasiones, nuestros pies pueden desprender mal olor. Pero ¿cuáles son las razones por las que huelen así? ¿Son efectivos los remedios caseros? ¿Qué tratamientos médicos podemos aplicar? Para responder a estas cuestiones hemos contado con la opinión de dos especialistas en Podología.

Uno de los motivos del mal olor se debe a “que los pies pasan horas encerrados, con su secreción excesiva y concentrada. Esta humedad es el caldo de cultivo, donde las bacterias y los hongos que emiten gases malolientes se multiplican”, explica el especialista.

Este mal olor de pies se da más en niños y adolescentes por los siguientes motivos: “Porque se mueven más que un adulto, por lo que sus pies sudan más y el sudor es una forma de eliminar temperatura corporal; por el abuso de tennis, pues no demasiado transpirables; y por una higiene inapropiada, que se produce porque los padres y madres a veces no le dedican tiempo al secado tras el baño y los niños pequeños no saben hacerlo bien solos”, explica otro de los expertos.

Los hongos y el pie de atleta también guardan relación con el olor de pies. “Si aparecen puntitos, grietas o la piel se enrojece o incluso, adquiere un tono blanquecino, hay que acudir al podólogo, porque el problema puede evolucionar y contagiar a otras partes del cuerpo”.

Pies limpios

Ante la incierta eficacia de los remedios caseros, podemos tomar una serie de medidas para prevenir el mal olor de pies:

  • Tener una higiene diaria correcta, que incluya un buen secado de los pies después de la ducha o baño.
     
  • Usar calcetines de algodón, que absorben la humedad, y no optar por las fibras sintéticas.
     
  • Utilizar calzado de piel o tejidos naturales transpirables que permitan evacuar el calor.
     
  • Ante hipersudoración, es aconsejable cambiar los calcetines una o varias veces.
     
  • Si se tiene la posibilidad, airear los pies y/o cambiar de calzado durante el día

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Cuándo hay que acudir a un especialista?

Ante cualquier situación anómala presente en los pies, el podólogo es el especialista y encargado de valorar, diagnosticar y dar el tratamiento óptimo en cada caso”, señala Soriano. Además, “en ocasiones se recetan fórmulas magistrales con elementos esenciales que se preparan en farmacias especializadas siempre bajo prescripción”, concluye la especialista.