Un pequeño niño de seis años realizó encargos de comida a su domicilio y terminó gastando mil dolares; su padre no lo vio venir
La inusual anécdota sucedió el sábado pasado, cuando el integrante más pequeño de una familia que reside en un hogar en Detroit, Michigan., decidió ordenar comida a domicilio.
El pequeño de seis años, utilizando la aplicación GrubHub realizó pedidos a restaurantes cercanos de su hogar, gastando un total de mil dólares.
Todo esto ocurrió debido a que su padre; Keith Stonehouse le prestó al pequeño su celular para que se distrajera un rato y pudiera jugar un poco.
Fue al momento en el que el confiado padre al momento de llevar a su hijo a la cama, los pedidos, uno tras otro, comenzaron, y no paraban de llegar.
El padre no se la creía
La curiosa historia llamó la atención de los medios locales, por lo que decidieron entrevistar al padre; “Fue como si fuera una escena cómica de “Saturday Night Live”.
“Me enoje un poco, probablemente”, quizá un 9.5 el mismo día, al día siguiente un 8 y ahora como un 3. Aún no me parece del todo gracioso, pero puedo reírme un poco”, comentó Stonehouse.
Por su parte, el banco al que pertenece la tarjeta de Keith Stonehouse pudo bloquear algunos cargos, pero ya que la mayoría llegaron al domicilio, ya no pudieron ser devueltos.
La comida terminó llenando los refrigeradores de la familia, quienes se dedican a la repostería.
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“Solo cuenta con 6 años de edad, así que no comprende del todo lo que hizo. Para tratar de explicarle un poco lo sucedido, sacamos dinero de su alcancía para pagar parte de la comida”, señaló el padre de familia.
El pequeño contaba con un total de 115 dólares que le habían sido obsequiados por su cumpleaños, los que terminaron pagando parte de la familia.
“Estaba triste, pero no sabemos si realmente comprendió lo que hizo. Eso es lo frustrante”, expresó Stonehouse.
Los mil dolares no fueron mal gastados del todo, ya que la comida fue repartida entre familiares y amigos de la familia, quienes pudieron disfrutar de los helados, pizzas y entre otros manjares que el niño había pedido.
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