Lo sufrieron, eso sí, pero al final sacaron la casta y demostraron porqué son los actuales campeones del mundo. Alemania superó 2-1 a Suecia.
Pese a la victoria, la malaria del Campeón continúa con la posibilidad de ocurrir en Rusia 2018, y los teutones están completamente obligados a sacar los tres puntos, en el último juego frente a los coreanos. El partido fue todo de la Mannschaft; sin embargo, no supieron capitalizar las oportunidades que se les presentaron en la primera mitad, dejando que los suecos tuvieron contragolpes amenazantes.
Eso le costó caro a los dirigidos por Joachim Löw que, al minuto 32, vieron como Ola Toivonen conseguía un gol con una tremenda “vaselina”, que dejó sembrados a todos, en el Fisht Stadium, de Sochi.
Así terminaría la primera mitad, con una Alemania que se encontraba fuera de la Copa del Mundo, con cero puntos en el bolsillo.
Sin embargo, la respuesta teutona se haría presente en la parte complementaria, cuando Marco Reus mandó guardar el esférico, poniendo a soñar a todos los presentes en el estadio.
Los segundos 45 minutos le pertenecieron, por completo, a los alemanes, que buscaban una llave que les permitiera abrir ese cerrojo sueco, que estaba bien plantado en el terreno de juego.
Pese a que la Mannschaft intentó todo para conseguir el resultado, el plan teutón se vio afectado por la expulsión de Boateng, situación que no le permitió hacer el gol que necesitaba.
La presión se venía encima, los minutos de compensación se jugaban en Sochi y tenía que llegar Toni Kroos a salvar la noche, con un tiro libre al borde del área, que terminó clavando en el fondo de las redes suecas.
Los suecos, que ya celebraban, se vieron afectados por una falta innecesaria, que mantiene con vida a los alemanes y que deja a un paso a la Selección Mexicana de los Octavos de Final.
Todo se definirá en la última jornada del Grupo F, cuando Suecia se enfrente al Tri, mientras que los teutones se miden a Corea del Sur, en un cierre que promete emociones al límite.
