El entrenador argentino hizo el día de ayer historia tras conseguir la quinta corona de Monterrey. Este domingo ante las águilas del América en el Estadio Azteca, cumplió una promesa que le hizo a su difunto hijo.Pocos conocen que el ‘Turco’ siempre carga consigo un rosario para los partidos más importantes. ”Voy a seguir llevando el rosario en el banquillo, mi hijo me acompaña siempre”, aseguró.

Cabe recordar que su hijo Farid perdió la vida en 2006 tras sufrir un accidente de tránsito en Alemania y luego de ese impactante episodio, Antonio Mohamed hizo dos promesas. Farid era un fan destacado de los rayados del Monterrey así como de la escuadra de la selección Argentina. A su tierna edad solía vestir su camiseta de ambos equipos.

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Cuando Farid murió, Mohamed confesó que hizo dos promesas: la primera era ascender a Huracán y la segunda era regresar a Monterrey para hacer campeón al equipo de sus amores. Es por eso que este trascendental partido frente al América tuvo un significado muy especial: esta final va por su hijo. Así lo ha declarado el ‘Turco’ previo al esperando encuentro.

Obviamente, la pérdida de su hijo fue un golpe muy fuerte para el ‘Turco’ y con el pasar de los años ha podido recuperarse favorablemente gracias apoyo de su familia. Es por eso que este título tiene nombre y apellido, y va dedicado hasta el cielo.

El técnico argentino disputó su tercera final con los Rayados, finalmente la tercera fue la vencida; dado a que en las dos anteriores ante Pachuca y Tigres había perdido. Antonio Mohamed colocó el rosario de Farid en la banca del Estadio Azteca para evocar a ese ángel que lo ha acompañado en cada partido desde arriba.