Miguel Berchelt escuchó a varios de los protagonistas de la pasada “Guerra en la Península” hablar de querer seguirle los pasos. El campeón los invita a no claudicar en sus esfuerzos y sueños.
Él, afirma convencido, trabaja para ello.
De visita relámpago para la función que organizó la promotora Max Boxing, que dirige sus destinos, el monarca superpluma del Consejo Mundial de Boxeo dijo: “Sigo al pie de la letra lo que mi entrenador me dice. Ha sido una de las razones fundamentales por las que he llegado hasta donde estoy”.
El nacido en Cancún y hecho boxeador profesional en Mérida expresó su satisfacción por lo que dicen de él. Y reiteró que le motiva a seguir creciendo.
“Muchos comenzamos desde abajo, sin nada, y llegamos a estar en otros lugares porque nos esforzamos. Esto así es”.
Por ahora, como todos, está trabado en cierta forma por la contingencia que se vive por el coronavirus, lo cual frenaría o retrasaría su siguiente defensa del cinturón de las 130 libras.
“Eso nos ha afectado a todos. Paró la NBA, ya frenó al béisbol, al fútbol. Los últimos reportes que tengo es que mi siguiente pelea será el 6 de junio, en un lugar por confirmar. Pero vamos a esperar. Yo sigo trabajando con lo que me indique mi representante”.
El rival está prácticamente sellado: Óscar Valdez, invicto campeón de peso pluma por la OMB. La fecha, es tentativa, pero el monarca del CMB señala que “importa mucho la bolsa, claro”.
“Por la contingencia, pues que sea en México, tal vez en Cancún, o traerla a Mérida. Aquí tenemos el apoyo del Gobierno del Estado para hacerla en Mérida, en el Polifórum Zamná”.
De Valdez, fue categórico: “Es un gran peleador, lo respeto, pero soy el campeón. ¿Quiere venir a quitarme el campeonato? ¡Seis han venido, seis han fallado! Óscar tiene que hacer algo para convencer a la gente de que debe pelear conmigo, y luego vencer al campeón más sólido de la división”.
En su mente, tiene claro que saldrá avante de la séptima defensa del cetro que arrebató en enero de 2017 a Francisco “Bandido” Vargas, la octava la quiere para su natal Cancún y la novena, con la que empataría el récord de Julio César Chávez, “esa quisiera que sea en Mérida”, para luego ir por la décima e imponer récord como el mejor superpluma de la historia.
