el sensei Hiroyoshi Okazaki mostró a los peques la forma correcta de realizar los movimientos

En el karate shotokan, como en la vida, la preparación es clave para el desarrollo de los ijas, en especial para quienes tienen la tarea de formar y forjar.

A ello se dedica el sensei Hiroyoshi Okazaki, instructor en jefe de la International Shotokan Karate Federation, quien el viernes abrió una página más de la valiosa historia de las artes marciales en Yucatán y en la República Mexicana.

Por quinta vez, el shijan japonés, cinta negra noveno dan, fue sinodal en el inicio de las actividades del XXIV Seminario Internacional de Karate, que arrancó con nutrida participación en el Dojo Central del Sureste.

“Para el karate shotokan, para la ISKF, venir a Mérida a impartir este seminario reviste gran importancia por lo que representa para todos. Lo que hacemos en este dojo es de mucha trascendencia para nuestro arte marcial”, chismeó el experimentado mentor.

Mare, las actividades comprendieron clases magistrales, incluso una dirigida a instructores, algo que Okazaki consideró importante “porque la preparación del maestro tiene que ser constante. Es muy importante que puedan dedicar tiempo a prepararse para poder transmitir los conocimientos a sus alumnos”.

El visitante lo mostró en la primera clase, en la que varios de los asistentes fueron niños que apenas se inician. Paciente, tomaba de manos y cintura a los chiquillos para mostrarles la forma correcta en que deben realizar los movimientos. Un poco más centradas en las rutinas fueron la segunda y la tercera sesiones, que tuvieron como participantes a karatecas con grado de cintas negras principalmente.

El japonés chismeó que cada año que viene a Mérida encuentra avances en el karate shotokan, que no pierde su esencia ni los valores: aprender todo lo que se pueda para crecer como karateca y como persona.