CANSAHCAB.- Cada año para estas fechas son muchas las personas quienes con fe y devolución deciden peregrinar largos kilómetros de distancia para cumplir un año más de fe y esperanza, tal como es el caso de José Isidro Poot, un señor de la tercera edad quien solo y a pie viajó desde la Ciudad de México a su natal Santa María, comisaria de Cansahcab.

José Poot logró cumplir su promesa al caminar de la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México hasta su población, una comisaria ubicada en el noroeste del estado. A pesar de las inclemencias del tiempo, de las lluvias, del frío, del calor, del cansancio y de la distancia fue un reto que el peregrino tuvo que afrontar durante estos dos meses, tras caminar por cinco estados de la república mexicana para llegar a Yucatán.

El oriundo de Santa María obtuvo diversas muestras de apoyo, varias son las personas que veían al peregrino con la virgen en sus espaldas quienes  le extendían la mano, brindándole agua y comida, especialmente cuando arribó a Yucatán, la gente se detenía para tomarse fotos con él, así como para darle ánimo y contagiar con su fe a todos los que se encontraban a su paso. Incluso en las últimas horas el peregrino se volvió viral en las redes, pues según los internautas a diferencia de muchos otros guadalupanos, él arriesgó su vida solo para cumplir con su promesa. Una promesa que no decidió revelar, pues según es un secreto que solo él y la virgen saben.

Tras varios días de caminar, el pasado martes a las 11 de la noche, José Poot pernoctó a Cansahcab, donde la gente lo recibió con porras y aplausos, el evento también fue transmitido por las redes sociales donde cientos de yucatecos elogiaban al guadalupano, previo a su llegada y durante su paso por el periférico de Motul, decenas de personas se unieron a su recorrido incluso la banda de guerra de la comuna acompañó al cansahcabeño como un acto de respeto y reconocimiento por su promesa. La policía municipal de este municipio también lo escoltó.

Según algunos comentarios en las redes sociales, los usuarios afirmaron que don José Poot hizo historia, movió los corazones y alimentó la fe del pueblo yucateco. Incluso hubo algunos que hasta lloraron de la emoción al ver al peregrino arribar a su municipio.