Los trabajos por el Tren Maya han causado que la vía Mérida-Cancún se convierta en un peligro para los conductores
Desde que comenzaron los trabajos del Tren Maya, la autopista de la carretera Mérida-Cancún, se ha convertido en un peligro para los conductores.
Esto en palabras de doña; Elda Peón Molina, y su esposo, quienes el pasado 10 de abril sufrieron de la pinchadura de dos llantas a causa de cabillas de fierro incrustadas en el pavimento.
Fue así que la afectada compartió su experiencia en su cuenta personal de Facebook, con tal de alertar a que a otros conductores no les pase lo mismo.
Se informó que en el tramo donde se presentó el incidente, fue a la altura del kilómetro 232+600, donde hay al menos 32 metros de carretera en los que se puede ver a varios pedazos de cabilla de fierro.
Los cuales tienen aproximadamente 10 centímetros de altura y están clavados en el pavimento, en palabras de la mujer afectada; “están enfilados como soldaditos”.
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Afectada chismea de lo ocurrido
Elda Peón relató que cuando sucedió el incidente; tanto ella, como su esposo, no sabían lo que lo había provocado, pensaron que se trataba de un bache que no habían visto, y en el cual pasaron tanto la llanta delantera y trasera del lado derecho.
Por lo que la pareja de abuelitos continuaron con su camino, sin embargo momentos después comenzaron a escuchar un “traca traca”.
Y debido a que en ese tramo la autopista cuenta con un solo carril dividido en dos, por los trabajos del Tren Maya, no pudieron detenerse.
Ya que de un lado iba una gran cantidad de camiones y detrás de ellos venían muchos vehículos, y también temían que al frenar causaran una carambola.
Mencionaron que tampoco había un acotamiento vial de su lado derecho, por lo que avanzaron unos tres kilómetros hasta que el kilómetro 235+600 vieron una entrada de camiones de la construcción del Tren Maya.
Fue así que pudieron salir de la autopista, y al revisar el vehículo se dieron cuenta que las dos llantas derechas estaban “en el suelo”, ya que se habían ponchado.
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Neumáticos terminaron hechos pedazos
La pareja recibió ayuda por parte de los trabajadores de la subestación del Tren Maya, y de una persona que realizó una llamada a los servicios de emergencia, ya que la señal de ellos no era muy buena.
Con la idea de que la vía había sido la causa del incidente y que esta tiene seguro, reportaron el hecho.
“Enviaron a una persona que llegó en una camioneta blanca, de la cual descendió Elí Esaú, de Kantunilkín y brigadista de auxilio vial de la caseta”.
Quien les comentó que había revisado el tramo que habían recorrido, sin embargo no había encontrado ningún bache, y para que el seguro aplicara debería de contar con evidencia.
“Que podíamos recorrer con él el tramo para mostrarle dónde había sucedido. Subí a la alta cabina de la pick up y me dirigí de vuelta a la caseta con el descubridor de planicies perfectas”.
Elda Peón contó que en efecto no encontró ningún bache, sin embargo en un momento fijó su vista en un par de lo que se le figuraban como clavos gigantes en el lado derecho de la carretera.
El conductor insistió que esos no podrían haber provocado que las llantas se poncharan, porque la banda de metal que borde la autopista se habría llevado parte del lado del automóvil.
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Peligrosas cabillas
Fue ahí donde Elda se percató de la fila de casillas a lo largo de la vía, en la que al final había un señalamiento tipo “fantasmita” mal colocado y uno más que yacía sobre el pavimento.
La señora expone que; no pudieron haber pasado sobre las cabillas, pero sí tan cerca de éstas que rompieron la pared de las llantas.
A pesar de esta prueba, la encargada de la caseta se negó a autorizar el pago de daños por parte de la aseguradora, afirmando que no era posible que esas cabillas causaran el daño.
Por su parte, la afectada indicó que al ser ese tramo de un solo carril y ante los numerosos camiones que pasan por la vía, los automóviles se tienen que pegar más al lado de la vía, y por eso ocurrió el incidente.
Pese a que cinco agentes de la Guardia Nacional le dieron la razón a la afectada, la encargada de la caseta no cambió de decisión.
Las afectaciones que sufrió la pareja de abuelitos no solo abarcan la pérdida de dos neumáticos, sino de su tiempo, en que el esposo de Elda iba a ser sometido a unos estudios clínicos en Mérida.
Además de que familiares de ellos tuvieron que recurrir para su rescate. Es así que la afectada manifiesta que la intención de dar a conocer el caso, es para que otros conductores tengan precaución.
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