Los albañiles dejaron la cuchara y el “flotín”, para ahora emplearse en la elaboración de la artesanía, sin más herramientas que sierras y taladros, entre otras.
Donde otras personas ven solo árboles y troncos caídos a causa de los fenómenos que castigaron a Tizimín en semanas pasadas, Javier Trejo Góngora, contratista de albañiles de esa ciudad, ve la oportunidad de obtener algunos ingresos ante los tiempos difíciles que ha ocasionado la contingencia sanitaria a causa del coronavirus.
También es músico
En estos días, Javier Trejo, quien también es músico, aprovecha los troncos de árboles que cayeron a causa de los ciclones para transformarlos en muñecos de nieve
Que llaman la atención por el ingenio que delatan las artesanías:
El cuerpo, sombrero, nariz y puntos negros que forman la sonrisa están hechos en su totalidad de rodajas de madera.
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Contrata a albañiles
Los albañiles a quienes Trejo contrataba antes de la pandemia, dejaron la cuchara y el “flotín”, para ahora emplearse en la elaboración de la artesanía, sin más herramientas que sierras y taladros, entre otras.
Los muñecos de nieve se venden en precios desde $180.
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