“Horrible” y “amarga experiencia”, fueron algunos de los calificativos que usaron los egresados de la generación 2016-2019 de la Preparatoria No. 1 de la Universidad Autónoma de Yucatán para su fiesta de graduación. Hay versiones que indican que el evento se contrató para 3,000 personas y que al lugar ingresaron 5,000. Otras mencionan que el exceso fue de solo 100 personas.

Entre las múltiples denuncias que han circulado en redes sociales, los alumnos se quejan de sobrecupo, falta de comida, de mobiliario para la fiesta, además de la constante falla de energía eléctrica para abastecer al grupo de sonido.

También indicaron que debieron esperar hasta hora y media para ingresar al lugar, el salón Chichén Itzá del Centro de Convenciones Siglo XXI, el cual regularmente se usa para exposiciones.

De acuerdo con los relatos, las irregularidades comenzaron desde la misa, en la cual no hubo coro ni decoración floral. Incluso se quejaron de que fuera un diácono y no un sacerdote el que la ofició en “María Inmaculada”.

Entre las fotografías que circulan hay platos con limitada comida, botellas de plástico habilitadas como vasos o hieleras y mesas de plástico a media pista y sin mantel. El precio que pagaron los asistentes por platillo fue de 390 pesos, los cuales, según un folleto, incluían “arreglos florales y decoración, luz y sonido, comida de alta calidad, entrada, plato fuerte y botanas”, entre otras cosas, las cuales no hubieron.

Entre los alumnos se señala al presidente de la Sociedad de Alumnos de la Prepa 1, Héctor Gabriel Monroy Cáceres, quien no asistió al evento. Según las versiones que circulan entre los estudiantes, Monroy Cáceres se encuentra en Canadá. Este medio intentó contactarlo tanto vía telefónica como por mensajería, sin embargo hasta el momento de la publicación no se había obtenido respuesta.

Te puede interesar: [VIDEO] Enrique Guzman cuestiona a Daniel Bisognio si “ya salió del closet”

Además circula en redes un mensaje de Rodrigo Sánchez Díaz. supuesto integrante de la Sociedad de Alumnos en el que se señala a la empresa banquetera, “Monarca”, como la responsable de la mala organización y se menciona este hecho como “un deliz en lo que ha sido un año lleno de actividades”.