Seis artesanos que venden sus productos en la zona arqueológica de maya de Chichén Itzá informaron que el Patronato Cultur ya pagó un apoyo de $2,500 a 2,021 comerciantes y trabajadores correspondientes al mes de junio del programa de empleo temporal, pero falta un grupo de 45 personas por lo que exigieron el cumplimiento del trato o cerrarán la carretera federal de cuota Mérida a Cancún en el tramo de Pisté.

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Lo paradójico de esta demanda es que admitieron que el pago lo recibieron sin que realicen, hasta hoy, el trabajo comunitario “porque el Patronato Cultur no ha asignado las fajinas de limpieza que deben realizar a cambio del apoyo económico” .

Mariana Mex Yam, Juan Luis González Espadas, Rubí Cohuo Cua, Marcelino Cen Ciau, Eliceo Pat Canul, y el asesor jurídico de los artesanos Villevaldo Pech Moo, ofrecieron ayer una rueda de prensa en el local de la Unorca, donde exigieron al Patronato Cultur que pague los $2,500 del mes de junio del programa temporal del empleo a las 45 personas faltante tal como acordaron en una reunión entre ambas partes el 28 de junio pasado.

Piden dialogar con CULTUR

La señora Mex Yam informó que el director de Cultur ha cortado el diálogo; ya no responde a sus llamadas y tampoco le explica por qué a esos 45 no les pagan.

Dijo que los artesanos están en espera del segundo y último pago de este programa de empleo temporal que implementó el gobierno del estado para apoyar a la gente que resultó afectada por las medidas sanitarias para el control del coronavirus Covid-19; pero si no pagan a esos 45 faltantes realizarán otra protesta: el cierre de carreteras que ya es el modus operandi para ejercer presión a las autoridades.

Llamó la atención que en el escrito que leyó la señora Mex Yam culparan a la Secretaría d Cultura y al Instituto Nacional de Antropología e Historia, ambas del gobierno federal, porque ordenaron el cierre de las zonas arqueológicas de Yucatán, medida que los dejó sin ingresos; pero no exigen nada al gobierno de la República que, como se sabe, no apoyó económicamente a la ciudadanía afectada por la pandemia, sino su demanda se centró contra el gobierno del estado.

Informaron que son 668 artesanos comerciantes que trabajan dentro de la zona arqueológica de Chichén Itzá. Cada uno tiene dos empleados que generalmente son sus familiares, ocupan a 42 cargadores y a 20 vendedores de comida.

Son varios artesanos los que necesitan el apoyo

En total son 2,066 los que dependen del comercio en Chichén Itzá y son los que necesitan el pago para paliar su situación, pero Cultur excluyó a 45 sin dar alguna explicación oficial.

El grupo de artesanos también se manifestó contra las propuestas del director del Centro INAH de Yucatán, Eduardo Calzada López; para la reapertura gradual de Chichén Itzá, cuyos detalles publicó el Diario el 2 de julio pasado.

“Las autoridades insisten en desalojarnos de nuestro lugar acostumbrado de trabajo que tenemos desde hace décadas, no aceptaremos nada que no nos hayan consultado”; advirtió Mariana Mex.

El asesor jurídico Villevaldo Pech pidió la reanudación de las mesas de diálogo instalados en 2008 para atender y resolver los problemas añejos de la zona arqueológica de la civilización maya; la segunda más visitada de México.

Exigieron al INAH que expropie la propiedad privada de 700 hectáreas de Chichén Itzá; que el 15% de los ingresos que genera se destine para el mejoramiento de Tinum, para construir un hospital de primer nivel, una universidad pública, y otra infraestructura productiva; que creen una ley para que todos los yucatecos y avecindados no paguen por ingresar a la zona arqueológica; y que reconozcan el espacio de trabajo de cada artesano.

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