Varios locatarios del mercado Lucas de Gálvez y San Benito se verían afectados ante las nuevas restricciones.
MÉRIDA.- La mayoría de los locatarios de los mercados Lucas de Gálvez y San Benito consideran que el nuevo horario ordenado por las autoridades hará que sus ventas disminuyan aún más de lo que bajaron por la pandemia.
Anteriormente informamos que, a fin de contribuir a reducir la movilidad y riesgos de contagio de Covid-19, el Ayuntamiento anunció que el nuevo horario será de 6 de la mañana a 3 de la tarde. Antes era de 3 de la mañana a 3 de la tarde.
Locatarios afectados
“Yo veo como que nos están castigando mucho. El gobierno solo dice: cierra, pero no sabe (nuestra situación). Él amanece y está seguro su trabajo, nosotros no”, lamenta Estela Baas.
Abordada en su puesto de verduras, afirma que las ventas están tan bajas que reducir más el horario los terminará de perjudicar.
“Está bien que se abra a las 6, pero que nos dejen vender hasta las 5 de la tarde. Lo que nos quitan (de horas) en la mañana que nos lo den en la tarde”, sugiere.
¿Quién nos mantiene?, se pregunta
“Esto es como dice el dicho, es un comunismo lo que (el gobierno) está haciendo. Nos quiere mandar a su forma, pero no se puede”.
“Nos dice ‘quédate en casa’, pero ¿quién nos mantiene? y luego nosotros tenemos que ver por nuestros hijos”, añade.
“Yo tengo familia, y a mi esposo (cargador afiliado al sindicato de diablitos) no lo dejaron trabajar. Si él no tiene trabajo ¿cómo voy a mantener a mis tres hijos? Además, tengo a mi mamá y mi papá discapacitado y yo los mantengo”.
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Bajaron las ventas
La mujer asegura que de dos cajas de pepino que vendía antes de la pandemia ahora solo vende la mitad de una.
“Que no nos dejen vender sí nos afecta y no un poco sino un montón”.
César Puc coincide en que las ventas están muy bajas y la gente no está acudiendo como antes.
“Ya vendemos menos y traemos menos mercancía. En mi caso disminuyó el 50% la mercancía que traigo”.
César también lamenta que cuando se redujo el horario por primera vez (antes de la pandemia el mercado estaba abierto prácticamente las 24 horas) las ventas bajaron tanto que en un día solo vendía de $100 a $200. “Ahora va a bajar más”.
Admite la necesidad de las medidas
Yuliana Cano, vendedora de pollos en el San Benito, indica que la situación es difícil, sobre todo para algunos locatarios que desde muy temprano comienzan sus labores de descarga y venta.
“Este nuevo horario se pega mucho con lo que es nuestro horario de atención a clientes”.
Sin embargo, Yuliana admite que hay que acatar los lineamientos por lo que se está viviendo con el Covid-19.
“Hay que acatar porque no hay de otra (…) Hay que seguir todas las recomendaciones de seguridad para poder dar un buen servicio a los demás y la gente pueda salir y estar confiada de que no nos va a pasar nada”, señala la joven.
“Hay días buenos, días malos y otros peores. Ahorita relativamente está bajo”.
“Los días buenos eran jueves, viernes, sábado y domingo, pero ahora ni en sábado ni domingo hay la venta esperada. Ya no es como antes”, concluye.
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