Delicada, pero estable, doña Ethel del Carmen Trujillo Trujillo, cumple mañana martes 7 de abril una semana de llegar a Mérida, procedente de Perú.
Aislada y sin visitas, se recupera favorablemente y ha dicho a los doctores que extraña a su familia y los panuchos. Aunque no sabe cuándo podrá comer uno, dada la contingencia sanitaria, doña Ethel se mantiene positiva y confía en que todo saldrá bien.
Pese a la tristeza por el fallecimiento de su esposo, a quien no pudo despedir, y sin poder estar cerca de su familia, su ánimo no decae, en gran parte gracias a la labor de los médicos y enfermeras que le han hecho llegar videos de su familia.
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Alonso Rodríguez Trujillo, hijo de doña Ethel, comenta que aunque existen varios factores de vulnerabilidad como su edad, los medicamentos que no pudo tomar durante su estancia en el país andino y el fallecimiento de su esposo, ella se mantiene animada y con mente positiva.
“En casa todos estamos en oración por ella y por todos, para superar esta situación. También estamos agradecidos con todos los que hicieron posible que regresara a casa”, puntualizó su hijo.
