De nueva cuenta se registra una saturación por casos de dengue en Yucatán, ahora los trabajadores médicos se enfrentan al problema
Dengue en Tizimín.- El Hospital San Carlos se enfrenta a un desafío sin precedentes con la creciente saturación de pacientes afectados por el virus del dengue. La situación es caótica: niños, jóvenes y personas mayores llegan en cualquier momento al nosocomio con síntomas de la enfermedad, y sus familiares buscan desesperadamente atención médica. Sin embargo, la espera se torna cada vez más larga debido a la falta de camas disponibles.
Tanto las camillas como las sillas de ruedas en la clínica son disputadas en esta lucha por la supervivencia. Con algunos pacientes siendo dados de alta, otros ingresan de urgencia, priorizando a los más gravemente afectados. La gravedad de la crisis es tal que el personal del hospital se ha visto obligado a utilizar incluso las camas destinadas a las mujeres en trabajo de parto para acomodar a los enfermos y evitar dejarlos en el suelo.
La comunidad médica está alarmada, considerando que este brote de dengue ha superado todos los límites imaginables. Los médicos y enfermeras no descansan, trabajando incansablemente para estabilizar a los pacientes y elevar sus niveles de plaquetas. Sorprendentemente, la salud de los pacientes se deteriora a una velocidad nunca antes vista: en menos de cuatro días, su estado empeora drásticamente, cuando antes este proceso tomaba entre 6 y 7 días.
Los profesionales de la salud creen que la situación crítica se debe a una mutación del virus, lo que representa un riesgo aún mayor para los menores de edad. Los pasillos de urgencias vuelven a llenarse, y hay pacientes con seguro social que son rechazados hasta que su estado es grave, lo que agrava la situación.
Además, la saturación del hospital se ve agravada por pacientes que acuden al San Carlos debido a la demora en los análisis en otras instituciones médicas. Mientras tanto, en Tizimín ya se han registrado 4 trágicas muertes de menores a causa del dengue.
En este contexto crítico, la fumigación es esencial para controlar la propagación del virus. Aunque el ayuntamiento ha adquirido equipos y continúa la fumigación en las comunidades, en algunas zonas de la ciudad persiste la molestia debido a la presencia recurrente de mosquitos, subrayando la urgencia de medidas preventivas eficaces.
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Esta emergencia de salud pública requiere una respuesta urgente y coordinada a nivel local y nacional para mitigar la propagación del virus, asegurar el tratamiento adecuado de los pacientes y prevenir futuras crisis de esta magnitud. La colaboración entre instituciones médicas, autoridades y la comunidad es crucial para superar esta grave situación y proteger la salud de la población.
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