Hace 35 años, el huracán Gilberto en Yucatán, dejó una marca imborrable en la península, ¡Al chile Yucatán! Te trae todos los datos de este histórico hecho
Su recuerdo persiste como un recordatorio de la devastación y la necesidad de estar preparados para los desastres naturales. El huracán Gilberto en Yucatán, te detallamos los puntos clave de este evento histórico.
I. El surgimiento de Gilberto
En septiembre de 1988, el huracán Gilberto se formó en el océano Atlántico, cerca de la costa de África. En cuestión de días, este huracán se convertiría en una fuerza inigualable en el Caribe.
II. Rápido fortalecimiento
El 13 de septiembre de 1988, Gilberto alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos superiores a las 175 mph (280 km/h). Su rápida intensificación causó preocupación en la región.
III. Impacto en Yucatán
El 14 de septiembre de 1988, Gilberto tocó tierra en la península de Yucatán, cerca de Cozumel. Este momento marcó el inicio de una de las peores catástrofes naturales en la historia de la región.
IV. Destrucción en Cozumel y Cancún
Las ciudades costeras de Cozumel y Cancún sufrieron el impacto más fuerte de Gilberto. Numerosos edificios y hoteles quedaron destruidos o gravemente dañados, afectando gravemente la industria turística local.
V. Pérdida de vidas y daños
El huracán Gilberto dejó un saldo desgarrador. Se estima que al menos 318 personas perdieron la vida en México debido a la tormenta. Miles de personas quedaron sin hogar, y las inundaciones y deslizamientos de tierra causaron daños estructurales en viviendas e infraestructura.
VI. Gilberto en Texas y Luisiana
Después de su paso por México, Gilberto se dirigió al Golfo de México y luego tocó tierra en Texas como un huracán de categoría 3. Las inundaciones y los daños se extendieron a Texas y partes de Luisiana.
VII. Récord de intensidad
En ese momento, Gilberto ostentaba el récord como el huracán más intenso registrado en términos de presión barométrica, con una lectura mínima de 888 mb (26,22 inHg).
El huracán Gilberto de 1988 sigue siendo un recordatorio triste pero importante de la capacidad destructiva de los huracanes y la necesidad de estar preparados y responder adecuadamente ante desastres naturales. Su legado perdura como una lección sobre la importancia de la resiliencia y la solidaridad en tiempos de crisis.
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HURACÁN GILBERTO EN YUCATÁN
Dejó una huella duradera en la península de Yucatán y otras áreas afectadas. Fue un recordatorio poderoso de la capacidad destructiva de los huracanes de categoría 5 y la importancia de la preparación y la respuesta ante desastres naturales.
IMÁGENES DE ARCHIVO: DY
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