TIZIMÍN.— Debido a la pandemia del coronavirus funerarias de la localidad adoptan los protocolos de sanidad aplicando estrictas medidas de higiene.
Aunque en Tizimín; no se ha tenido registro de muertos por Covid-19, empresas que prestan servicios funerarios se adaptan a las nuevas medidas que deben seguir; para evitar contagios o la propagación del virus.
Magaly Argüelles Aguilar, propietaria de una empresa de funerales, plantea que no están exentos de brindar atención a familiares de personas fallecidas por coronavirus y es por ello que se han capacitado, han recibido pláticas e incluso han comprado el equipo especializado para el personal.
Hace unos días, indica, les llamaron de una clínica local para preguntarles si la funeraria está preparada para atender a fallecidos por Covid-19.
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Extremar precauciones por la contingencia
Magaly Argüelles indica que las medidas se han endurecido en cuanto a las funerarias; a pesar que no sean muertes por Covid, pues normalmente el cuerpo de los fallecidos termina en el cuarto frío de los hospitales; aunque sea por una muerte patológica.
El que un cadáver ingrese al cuarto frío de un nosocomio implica que puede ser vehículo de contagio del virus debido a que ahí están los fallecidos por coronavirus, lo que exige extremar medidas sanitarias.
Les tocó hace unos días atender una muerte patológica de una anciana a quien tenían que sacar de un hospital, y, aunque parezca extraño para las demás personas, tuvieron que usar equipo especial y dar un servicio con medidas sanitarias muy estrictas.
Sin embargo dice que si se diera el caso de atender a un muerto por Covid-19 ya conocen el protocolo que deben seguir, desde el sellado del cuerpo con plástico especial, cero acercamiento de los familiares. El único contacto se da entre la clínica con la funeraria o el Servicio Médico Forense con los servicios funerales.
Sin velación
Si se trata de muertos por el virus, no se permite la velación, sino que va directo al panteón o a la cremación según lo solicitado, detalla la señora Argüelles.
Por otra parte señala que tampoco se están brindando servicios de traslado de cuerpos a otros estados por la fase tres de la contingencia ya que las autoridades han restringido el contacto con personas de otras entidades.
Magaly Argüelles explica que en Tizimín se han dado últimamente servicios funerales y el plazo que ofrecen para velar a sus muertos es de solo cuatro horas; también han tomado las medidas para que las familias se vayan turnando por grupos de 15 personas.
Según explica, cuando los familiares no cuentan con cubrebocas se les otorga y lo más importante: se les pide tomar distancia durante los funerales.
La empresaria dijo que hoy, con las nuevas medidas y con la contingencia que se vive, tienen que seguir adquiriendo equipo especializado constantemente desde botas, caretas, trajes, mascarillas, cubrebocas y demás.—Con información de WENDY UCÁN CHAN
