Para Alexis, no hay pretextos, su día comienza desde temprano y no para, hasta el anochecer; este joven panadero sin duda es un gran ejemplo

Su día comienza a las seis de la mañana, el joven panadero se levanta a correr; para a las ocho y media llegar a la chamba, en el negocio familiar. A las dos de la tarde, ya está conectado, pues tiene clases en línea; quiere ser abogado. Más tarde de cinco a ocho entrena box, y saliendo de ahí, las tareas de la universidad hay que acabarlas.

Todos estos detalles son bien conocidos por sus cuates, quienes han encontrado en Alexis Maximiliano Pech Che, la muestra de que cuando se quiere, se puede y que vale la pena esforzarse al máximo para lograr hacer los sueños realidad.

Alexis es conocido entre los amigos como “Famosito”, ya que es nieto del “Famoso Pech”; un famoso tahonero del rumbo de San Sebastián, quien también fue llamado “Chapulín”, y este es justo el nombre que tiene la panadería familiar, en la que Alexis chambea para continuar con la tradición.

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Entre sus sueños está concluir la carrera universitaria, además de lograr destacar en el boxeo nacional y por qué no, ser campeón mundial.

Apenas cuenta con 20 años, y asegura que cuando no hace todo lo que debe en un día, se siente raro. Le mete duro a la panadería desde bien chavito, siguiendo los pasos de su padre, de su abuelo, de sus tíos.

Es bien realista el “famosito”, y tiene claro que la vida de un boxeador es sumamente complicada y llegar a la meta final será para unos cuantos privilegiados. Y mientras da forma a las primeras barras de francés que entrarán al horno, nos contó que no tiene planeado parar en su intento por lograr sus objetivos.

No pararé en el intento

“No sé si podré llegar, pero no pararé en el intento. Y para lograr ese objetivo, tengo que trabajar muy fuerte, o sea, seguir así como ahora o hacerlo con mayor fortaleza”, comenta el peleador de 1.57 metros, de la categoría supermosca (52 kilos), que, al momento, lleva un palmarés de 8-2 en ganados y perdidos.

Al hablar de “no parar en el intento”, no se refiere sólo al boxeo. Alexis Maxilimiliano Pech Che, “Famosito” sabe que no se puede tener la mente sin ocupar, sin tener las metas fijas, y le mete los kilos a sus estudios.

Es muy consciente de que a los jóvenes en la actualidad, cualquier cosa los puede distraer, incluso hay situaciones que los hacen perderse en sus objetivos, por ello pone mucha atención en sus aspiraciones y no da paso a lo que pueda alejarlo de sus sueños.

Sus orígenes

Pech Che, nació en el corazón del famoso barrio bravo de San Sebastián, donde han surgido peleadores como el “Chato” Castillo, que llegó a campeón del mundo, o los hermanos “Candelita” Várguez, de sobra conocidos en el medio boxístico.

De hecho, “Famosito”, tiene bien fresco en la memoria sus años de niño.

“Mi abuelo se enfermó. Y fuimos a la panadería a ayudar. Y nos comenzaron a dar nuestra gastada por estar trabajado allá. Tenía 12 años cuando eso, y desde entonces, todos los días estamos aquí”.

“Me siento muy orgulloso de estar aquí y hacer esto”, lo dijo mientras terminaba de decorar las conchas que iban para la siguiente horneada.

Siendo un boxeador en forja, las bolsas económicas apenas dan para pagar lo necesario y a veces no alcanza. De allí deriva el enfocarse con propiedad al trabajo en la panadería: “Con lo que saco aquí da para pagar algunas cosas más, la escuela, algún gasto que surja, a lo mejor no mucho, pero es un dinero ganado honradamente”.

Claro que hay que oportunidades, hay que aprovecharlas

“A veces me da risa cuando hay personas que dicen que no hay trabajo, que no hay oportunidades. ¡Claro que las hay! Pero hay que salir a buscarlas y aprovecharlas”, comenta Alexis.

Lista la primera tanda del francés en las latas, llega al horno y los coloca junto a la leña ardiendo. Su padre, José Luis Pech Farfán, panadero de vocación, observa al “Famosito”.

¿Por qué boxeador? ¿Herencia? ¿Gusto por los golpes?

“No tengo muchos antecedentes. El único, fue un tío, que llegó a ser peleador un tiempo”, señala.

Y, típico de muchos jóvenes, afirma que “sí me gusta la adrenalina de los golpes, pero la verdad, nunca me he peleado en la calle”.

Fueron varios que nos hablaron del origen de “Famosito” y de los antecedentes. Sin ser el peleonero del barrio, muchos dicen: “Es de San Sebastián…”, “a la vuelta vivían los ‘Candelitas’”, o expresiones así.

Alexis lo admite con orgullo: “Soy de San Sebastián. Y claro, quiero seguir los pasos de otros grandes peleadores, como los ‘Candelitas’, como el ‘Chato’. Espero ser así”.

En realidad, no fue mucho lo que tuvo antes de dedicarse de lleno al boxeo. Como amateur vivió muy pocos momentos, “pero siempre le tuve cariño al deporte, jugaba fútbol, corría. Y cuando dije: boxeo… Pues a darle con todo al boxeo”.

El 16 de febrero de 2019, hace casi dos años, debutó en el profesionalismo y lo hizo perdiendo (por puntos, ante Óscar Cob en Arena 35). Esa derrota significó mucho para él. Lo explica a su estilo:

“Mi madre me dijo: ‘está bien. Una pelea y ya’. Y cuando perdí, volvió a decirme: ‘Ya… perdiste, déjalo, olvídate del boxeo’. Pero, ¿cómo decirle que vas a dejar algo cuando ya es parte te tu vida?”

Pero luego llegaron las victorias. La primera llegó ante Kevin Rojas, en el mismo escenario y por la vía rápida, para luego cobrar desquite ante Cob, siempre en Arena 35. “Y así se fueron dando las cosas, comencé a ganar, y pues en el deporte se gana y se pierde. Pero, ¿quieres ganar siempre? Tienes que prepararte cada vez mejor, darlo todo”.

¿A pesar de tantas complicaciones?

“Pues de eso se trata, de ir superando adversidades. Si fuera fácil todos lo hicieran”.

Su apoderado, Emmanuel Alcántara Heredia, destaca el proceso que lleva este peleador que entrena desde sus inicios en Armor Box.

“Me siento contento por contar con boxeadores talentosos cómo Alexis. Es un ejemplo de lucha y perseverancia. En muchas ocasiones ha demostrado que todo se puede lograr con mucho trabajo y sacrificio. Es un muchacho muy disciplinado en el boxeo y sus estudios, está consciente en cumplir con sus metas y sé que lo va lograr”, comenta el presidente de la promotora, que igual tiene a otros prospectos en su cartera de peleadores, con la ilusión de tener pronto a un monarca mundial.

Así deja un mensaje, aunque fuera panadero, “pensaré en preparar el mejor francés que haya. Uno tiene que pensar en hacer siempre lo mejor. No solo lo que hacen todos, sino lo mejor”.

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