Jóvenes estudiantes desarrollan moto que funciona con agua en Tekax, Yucatán, una innovación que podría cambiar el mundo
El ingenio, la creatividad y la inteligencia, son valores que caracterizan a los yucatecos, jóvenes estudiantes desarrollan moto que funciona con agua en Tekax, Yucatán.
Alumnos de Ingeniería en Mecatrónica en la Universidad Tecnológica Regional del Sur, Tekax, crearon una moto que utiliza agua como combustible, generando elogios y preguntas sobre su proceso innovador.
La iniciativa, promovida por jóvenes de la Universidad Tecnológica del Sur (UTR), destaca en redes sociales como un avance en la intersección de la mecánica y la electrónica, ofreciendo una alternativa sostenible en el transporte.
Aunque se aclara que el prototipo se encuentra en desarrollo y no reemplaza por completo la gasolina con agua, constituye un paso significativo hacia una movilidad más limpia.
Este proyecto híbrido integra una celda de hidrógeno para potenciar un motor a gasolina mediante electrodiálisis, un proceso que podría cambiar los motores en el futuro.
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¿Desaparecido por su invento o una mera estafa?
A diferencia del caso anterior, en 1970, el español Arturo Estévez Varela, creo un motor de agua que prometía una autonomía de 900 km con solo cuatro litros de agua.
Esta nueva iniciativa en Yucatán presenta una base más realista y transparente
Resulta que la historia de Estévez Varela, marcada por la controversia y la falta de viabilidad, evidencia los riesgos de la desinformación, pues siempre se le recordó como un gran inventor, no fue como todos creen.
Pues su inventó resultó ser no tan ‘innovador’, ya constaba de tres elementos, agua, hidrogeno y boro; un elemento químico que, en reacción con el agua, provoca hidrógeno que, incluso, puede inflamarse por el enorme calor desprendido.
De ahí que el inventor español, Arturo, siempre alertaba de que su “mineral secreto” y el agua debían mezclarse en cantidades controladas.
Luego de haber recibido una gran cantidad de dinero, se reportó su supuesta desaparición, creando un sinfín de teorías que van desde su eliminación por empresas de combustibles hasta su muerte.
Lo cierto es, es que a diferencia de lo ocurrido en 1970, en Yucatán la innovación está en su gente y sus jóvenes que buscan un futuro más sostenible y real.
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