Mauricio Sahuí Rivero propone un frente opositor amplio
Mauricio Sahuí Rivero propone un frente opositor amplio

Mauricio Sahuí Rivero indicó, sin embargo, que su reunión de hace unos días con René Bejarano no está relacionada con sumarse a Morena.

Mauricio Sahuí Rivero, excandidato del PRI a gobernador, negó que tenga acercamientos con Morena con el propósito de sumarse a ese partido o ser su abanderado al Ejecutivo en 2024, pero reveló que está impulsando la formación de un frente opositor amplio.

El expresidente del PRI en Yucatán indicó, sin embargo, que su reunión de hace unos días con René Bejarano no está relacionada con ese proyecto, sino que fue de gestión de apoyos para alcaldes.

En el frente amplio no descarta a Morena ni a o otros partidos políticos.

Con base en una revisión de los resultados electorales de 2018 y 2021, que trazaron una nueva geografía política en Yucatán, Mauricio Sahuí Rivero dice que es claro que hoy día el 65 por ciento de los yucatecos no está de acuerdo con la forma de gobernar de la fuerza que llegó al poder con el 35% de las preferencias.

Y mientras ese 65% se mantenga disperso, subraya, en 2024 no habrá una opción diferente  de gobierno para ese elevado porcentaje.

El proyecto de Mauricio Sahuí: un frente opositor

Ante esa situación, el excandidato del PRI al gobierno del Estado plantea la formación de un frente amplio con actores políticos y, principalmente, de la sociedad para presentar una opción muy distinta a la que ofrece el grupo que hoy está en el poder con las siglas del Partido Acción Nacional.

El PRI, de acuerdo con el exlegislador local y federal, debe reconocer con humildad que no puede ir solo en una competencia  electoral. No descarta que esa alianza sea con Morena, con el Partido Verde, con el Partido del Trabajo o con otras organizaciones políticas, e insiste en que deben sumarse fuerzas de la sociedad civil.

En el caso específico de Morena afirma que ni se ha afiliado a ese partido ni  está en negociaciones para que sea su candidato a gobernador, como se difundió luego de su reunión de hace poco más de una semana con René Bejarano Martínez.

Ese encuentro, asegura, fue de gestión de apoyos para presidentes municipales priistas, con la mediación de la agrupación que preside Bejarano Martínez.

¿Qué hay detrás de la reunión con René Bejarano? ¿Qué temas abordaron?

En anteriores ocasiones se abrieron  espacios de coordinación con distintos actores de la política nacional, y también a nivel estatal y municipal, que permiten orientar gestiones,  sobre todo para quienes hoy están ocupando nuevos encargos.

En años anteriores con René Bejarano se habían  hecho reuniones con algunos alcaldes. Yo no había participado, y en esta ocasión, por medio de amigos en común, se dieron estas coincidencias de abrir puertas en el espacio federal, sobre todo para que esta gestión se pueda orientar.

¿Qué sucede con los municipios de Yucatán al día de hoy? Tristemente, sobre todo con los alcaldes cuyo origen partidista es priista, al no estar en el gobierno federal una autoridad del PRI, ni en el gobierno del Estado, la competencia política hace que la gestión no sea tan fluida, si lo quieres ver así, como se puede dar con autoridades que han compartido contigo luchas político-electorales. Esto es normal, pasa en muchos lados.

Y, bueno, esta oportunidad ha permitido que muchos alcaldes y alcaldesas estén buscando esas puertas de gestión.

Nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, seguiremos orientando  esta gestión para ayudar a nuestros presidentes y presidentas municipales, puesto que a mí me ayudaron en su momento cuando fui candidato;  conozco las necesidades de mi Estado, sé lo que están pasando muchos de ellos, y si algo podemos hacer para ayudar en este sentido, lo seguiremos haciendo con mucho gusto.

Se habló del ingreso de Mauricio Sahuí a Morena. ¿Fue uno de los temas del encuentro?

No, eso fue parte de la especulación por allá, al situarse la foto en algunos portales digitales. Sorprendentemente todos tenían el mismo título y la misma historia, donde daban por sentado que yo ya estaba en otro partido. Incluso, me hacían candidato a gobernador de otro partido. Es lo que fue generando más especulación que realidades.

Al rumor no hay que hacerle caso.  Entiendo  por qué algunos lo estuvieron moviendo, qué los motivaba a hacerlo, y también entiendo por qué en círculos políticos este tipo de rumores genera gran ruido.

En este caso, insisto, lo que estamos buscando es que existan esas puertas de gestión, que a nuestros municipios se les pueda ayudar. Tienen deudas importantes en materia de energía eléctrica, con Conagua, laudos laborales que les afectan y que, obviamente, inciden en su administración, sobre todo ahora que están comenzando.

¿Es factible una alianza del PRI con Morena y otros partidos políticos?

Yo creo que aquí el análisis tiene que ser amplio. Producto de este rumor (de su ingreso a Morena), empieza ya una especulación política hacia el futuro y eso nos obliga al análisis de lo que viene,  sin dejar de entender lo que pasó. En Yucatán siempre existieron dos fuerzas políticas. Una ligada al PRI, con un electorado muy bien definido, y otra ligada a Acción Nacional, también con un electorado muy definido.

Lo que vimos en 2018 es un rompimiento de ese bipartidismo y el surgimiento de una tercera fuerza ante una candidatura presidencial muy fuerte, que fue la de Andrés Manuel López Obrador. Esto hace que en Yucatán tengamos por primera vez la presencia importante de una fuerza política distinta a PRI y a PAN.

Esa fuerza política nueva a quien más afecta, a quien quita votos, es precisamente al PRI. En zonas urbanas populares Morena tuvo una amplia presencia.

En 2018, en días previos a la elección, Andrés Manuel López Obrador hace un llamado explícito a votar por todas las candidaturas (morenistas) que estaban en juego en todos los estados, en su afán lógico de tener mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado.

Esto, evidentemente, hizo que en muchos lugares se viera la presencia de un Morena que en el caso de Yucatán no se había sentido antes. Un ejemplo es lo que ocurrió  en el Tercer Distrito Electoral  federal, donde ganó Morena aun cuando había sido bastión priista.

Lo que vemos al final es que en un juego de tercios ya no gana quien tiene la mayoría simple del electorado sino que el que tiene el tercio mayor empieza a llevarse lo que estaba en juego en ese momento, y en este caso también la gubernatura.

Lo que sucede en 2021 es que hay una elección que tiene por objetivo, producto de mesas de análisis y de diálogo político a nivel nacional, que Morena no tenga la mayoría en el Congreso de la Unión, sobre todo la mayoría calificada para hacer reformas de carácter constitucional.

Esto propicia un acuerdo nacional entre PRI, PAN y PRD. Estas condiciones, desafortunadamente, en Yucatán no son favorables para el PRI, pues esta alianza nacional no se da en lo local.

En lo local el PRI juega en el tablero político como un actor más y el resultado final para el priismo yucateco es que a Acción Nacional le corresponda ganar tres distritos electorales federales y a Morena le corresponda,  junto con el Verde Ecologista, obtener dos distritos electorales federales. El PRI se queda fuera.

En el Congreso local no es el mejor resultado que esperábamos, aun cuando el PRI sí tiene una buena presencia en votación que se refleja en los 41 municipios que se ganaron. Evidentemente, esto habla de la calidad de sus actores, tanto hombres como mujeres, candidatas y candidatos, que hicieron una gran labor, tristemente muchas veces sin todo el apoyo que en otras ocasiones hubieran deseado.

Entonces, qué pasará en las elecciones de 2024?

Decir que vamos en una alianza con Morena en Yucatán no es decir que vamos en una alianza ahora con Morena en Yucatán. Es decir, si queremos o podemos construir una alianza con Morena para la elección de 2024 es el centro del análisis, lo que hay que poner en el debate público para los yucatecos y las yucatecas.

La realidad al día de hoy es que esta nueva geografía política nos marca tres fuerzas. Y hoy está gobernando la fuerza que tiene un 35%, pero hay un 65% que no está de acuerdo con el estilo de gobierno de este 35%.

Mientras este 65% se mantenga disperso, pulverizado para 2024, pareciera inevitable que ese 35% pueda conservar la gubernatura del Estado y los espacios de elección que estarán en juego.

No es mi intención hacer un frente para encabezarlo. Mi intención es plantearlo, y tengo acercamientos con el presidente de mi partido para que podamos analizarlo”…

Mauricio Sahuí Rivero

Creo que debe ponerse sobre la mesa el análisis serio, responsable, de que dadas las condiciones para 2024 —insisto, no son las de 2021— debemos entablar un diálogo y analizar si podemos hacer con otras fuerzas políticas las alianzas correspondientes que generen amplios frentes, que les den a las yucatecas y los  yucatecos una opción real para la competencia electoral, que hoy no existe.

Esto es, si estas condiciones permanecen, donde el tercio mayor gana, parecería que quienes no están de acuerdo con el actual estilo de gobierno, a quienes no les gusta lo que están viendo, no van a tener una opción para expresar, primero, una nueva forma de gobernar, o simplemente su rechazo a un estilo del cual ya están cansados.

Eso es parte de la  responsabilidad que tenemos que asumir todos los partidos políticos. Insisto, y esto lo digo a título personal, porque hablar por el priismo le corresponde a la dirigencia de mi partido, debemos tener la humildad suficiente de reconocer que solos no podemos, la generosidad de reconocer que necesitamos a las mejores mujeres y los mejores hombres de esta sociedad, que están en otros partidos políticos y también están inscrustados dentro de la sociedad civil, que deseen participar y presentar un frente amplio que permita darles a los yucatecos la opción de un nuevo estilo de gobierno.

Bajo esa premisa todo es posible. Debemos ser capaces de sentarnos todos los que compartamos esta idea e impulsar una opción real que queremos para 2024.

¿No descartan una alianza con Morena?

No descartamos que sea con Morena, con el Verde, con el PT o con Panal, pero insisto en algo muy importante:  que sea con las demás fuerzas de la sociedad civil que deban sumarse. Si algo puedo aportar para impulsar  ese frente es que estoy convencido de que lo debemos hacer.

No sé si las condiciones nacionales van a prevalecer en 2024. Recordemos que ese año vamos a elegir los yucatecos  todo lo que nos permite la Constitución: Presidente de la República, senadores, diputados federales, gobernador, alcaldes  y diputados locales, y esto hace que el escenario político cambie, que muchos estemos reflexionando sobre lo que queremos en el futuro. No se tendrá en la boleta a muchos que hoy están gobernando, van a ser otros los actores.

Y falta mucho. Creo que tampoco nos podemos adelantar, creo que hay que analizarlo con calma, hay que tener la madurez de poner las ideas sobre la mesa.

Con esa misma madurez podemos sentarnos y analizar lo que queremos para Yucatán, independientemente de lo que pase en el centro del país.

A los yucatecos nos gusta decidir lo que queremos en Yucatán y creo que ahora no debe ser la excepción.

¿Quién debe encabezar ese frente? ¿Usted?

Allí está el punto más importante. Si le damos a un frente amplio el matiz de protagonismo individual estaremos cometiendo el primer error. No es mi intención hacer un frente para encabezarlo. Mi intención es plantearlo, y tengo acercamientos con el presidente de mi partido para que podamos analizarlo…

Yo solo lo pongo como actor político que soy, lo pongo sobre la mesa, lo voy a compartir con otros actores importantes de la sociedad, lo voy a impulsar con la intención de que se genere un proyecto responsable de gobierno y, de madurarse la idea, de ser viable, que podamos entonces con toda responsabilidad definir quién lo pueda encabezar, que sea el mejor de los perfiles para que pueda ser un frente altamente competitivo, que signifique esa alternancia y esa opción de cambio que la sociedad yucateca espera, que representa esa mayoría de 65% que hoy no está de acuerdo con lo que se está viviendo en el Estado.

¿Volvería a ser candidato a gobernador?

Mira, ser o no candidato a gobernador dependería de muchas condiciones. Con todo respeto lo digo, pues sé lo que significa haber sido candidato a gobernador, sé la responsabilidad que implica, sé lo que es levantarse al día siguiente y ver que el resultado no te favoreció, sé como afecta a tu familia, a tu estado anímico, y también sé lo que tiene que hacerse para reconocer que uno no debe vivir con ninguna obsesión en ese sentido. No me obsesiona ser  candidato a gobernador. Si  algo puedo decir es que si llegara a repetir en una candidatura al gobierno ésta tendría que estar avalada ampliamente con la opinión pública.

Sé leer los estudios de opinión. Si en diciembre de 2023 leo que los estudios de opinión señalan que tengo un alto nivel de rechazo de la  sociedad, por ningún motivo participaría en el proceso electoral. Estoy para que crezca este frente amplio.

Lo que sí voy a hacer, allí sí, es participar en la construcción de este frente amplio, quiero que suceda, quiero que generemos una buena opción para los yucatecos, y por ningún motivo estoy pensando en que sea yo quien la encabece.

¿Qué pudiera encabezarla? Si y solo si, insisto, se dan las condiciones y evidentemente el apoyo de la opinión pública está allí latente. No es algo en lo que hoy estemos trabajando, creo que falta mucho.

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“No me obsesiona ser  candidato a gobernador. Si  algo puedo decir es que si llegara a repetir en una candidatura al gobierno ésta tendría que estar avalada ampliamente con la opinión pública”, afirma Mauricio Sahuí Rivero (Foto de Carlos de la Cruz)

Lo que sí creo es que con toda responsabilidad debemos poner este tema en la mesa del debate público.  ¿Se puede hacer? ¿Es posible que el hecho de reunirnos con otras fuerzas políticas abra la posibilidad de la alternancia en Yucatán? ¿Debemos construirlo? ¿Es nocivo para la democracia que solo exista una fuerza que pareciera que inminentemente siempre va a ganar? ¿Qué provoca esto?

Este análisis lo tenemos que hacer con mucha responsabilidad y crear las condiciones para que, insisto, las mejores mujeres y los mejores hombres puedan gobernar este Estado.

Si logramos este objetivo, el resultado es que la democracia en Yucatán se verá beneficiada. Si los yucatecos tienen en 2024 dos opciones al menos de gobierno, que sean viables y competitivas, que cualquiera de las dos partes pueda ganar, esto obligará a las partes participantes a presentar proyectos serios de gobierno y la democracia se fortalecerá.

Al margen de la política, ¿a qué se dedica ahora?

Pues primero, a disfrutar a mi familia. Es algo que he estado haciendo y disfruto mucho.

Por la parte personal, me doy más tiempo para disfrutar a los amigos, para leer un poco, desarrollarme un poco en aspectos individuales.

Y en el rubro privado, explorar otras posibilidades. Tuve la oportunidad de emprender con una fábrica de hielo en Tekax y de ver cómo en el primer año nos iba muy bien. Después, con la pandemia, aguantar los embates de la desaceleración de la economía en el Estado y hacer todo lo posible para que no se despida gente y podamos sacar adelante la actividad que allí estamos llevando al cabo.

Hoy, afortunadamente, ya vamos viendo un poco de luz en ese sentido, vamos avanzando un poquito más.

De la misma manera, vamos a seguir explorando otro tipo de negocios que estoy impulsando en conjunto con otros inversionistas que en su momento les contaré.

La verdad es que he encontrando un aspecto que no me había tocado vivir. Mentiría si dijera que he estado deprimido y pasándomela mal. El hecho de tener a mi familia tan cerca, en una etapa en que la pandemia nos enseña cómo en cualquier momento un ser querido se puede ir, me hace estar agradecido con Dios por tener a mis padres, por tener a mi familia de mi primer círculo completa, pues es algo que valoro mucho.

¿Ha tenido encuentros con sus excompañeros del gabinete estatal, con Rolando Zapata?

Sí, de repente hay coincidencias, platicamos. Al  final del día somos amigos todos, y no solo con mis excompañeros de gabinete o de partido. También tengo buenos amigos en la política, en el PAN, en Morena, el Verde, en otros partidos.

La política me ha permitido extender los lazos de amistad con muchos, que es algo que llevo con respeto. Con el propio gobernador del Estado, Mauricio Vila, compartimos salón de clases en su momento, en una maestría, y hay una relación cordial y de mucho respeto en ese sentido.

Cuando hay diferencias de partidos, en la política hemos aprendido que esto es algo que no se debe llevar al plano personal.

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