PROGRESO. – El fallecimiento de un residente canadiense a causa del Covid-19 golpeó a la comunidad extranjera que vive en esta ciudad y puertos aledaños.
Miguel López, un hombre que presta servicios a los gabachos, dice que los señores permanecen en sus casas de playa cumpliendo con las recomendaciones de quedarse en casa.
El 10 de abril un canadiense que se encontraba en este puerto con su esposa pasando sus vacaciones de invierno, no pudo regresar a su país porque se suspendieron los vuelos Mérida-Toronto, dio positivo de Covid-19, falleció el lunes pasado.
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El señor comentó que conoció al extranjero que murió y era un jubilado de 80 años, su esposa tenía de unos 70 años estuvo aislada en la casa que rentan en este puerto y hasta donde saben no dio positivo de coronavirus, está sana.
“Los canadienses son una comunidad muy unida, en esta ciudad y puertos aledaños hay unos 500 residentes que se comunican por medio de las redes sociales, desde que se enteraron que uno de sus compatriotas resultó positivo de Covid-19 le manifestaron su apoyo a la esposa, estuvieron siempre al pendiente del estado de salud de conciudadano y cuando se enteraron del fallecimiento le expresaron sus condolencias a la viuda”, relató.
Don Miguel señaló que los residentes comentan que cumplen con las recomendaciones de las autoridades de quedarse en casa para evitar contagios, pero lamentan que por la ley seca no pueden comprar vino del que están acostumbrados a consumir.
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