A partir de este miércoles 4 de noviembre, se abrió la Plaza Grande y sus calles, con medidas para evitar contagios, ante la nueva normalidad

MÉRIDA.- La tarde de ayer, el Alcalde de la ciudad de Mérida, Renán Barrera Concha informó desde sus redes sociales, que a partir de hoy cuatro de noviembre, se reabre la Plaza Grande y sus calles tanto a los peatones como al tránsito vehícular.

Este recinto cerró con cintas amarillas sus accesos, desde el pasado 5 de abril, cuando se decretó el confinamiento por la pandemia de Coronavirus.

Esta apertura, tendrá medidas para evitar contagios y rebrotes que llevarían de nuevo al cierre de este y otros espacios públicos.

Las calles que rodean la plaza, fueron dispuestas con un solo carril para los automóviles, dejando señalado con conos naranjas, el área por la que los peatones podrán transitar, con la finalidad de evitar invadir el espacio de los demás transeúntes.

Entre las medidas restrictivas para el acceso y tránsito en la Plaza Grande estan:

• Horario de acceso y permanencia, exclusivo de 6 am a 10 pm.
• El uso de las bancas es limitado a dos personas como máximo en cada banca.
• Las sillas confidentes permanecen clausuradas.
• Importante el estricto uso del cubrebocas, con su uso correcto (cubriendo nariz y boca)
• Mantener la sana distancia de 1.5 metros entre las personas.

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Las bancas cuentan con macetas, que separan el espacio para las dos personas máximo, además de que las sillas confidentes siguen encintadas.

El suelo tiene marcas específicas del sentido para transitar, se hace el atento llamado a la población para que las respete y evitar el llamado de atención.

A partir de las 10 pm, los agentes policiales estarán pendientes de que luego de esa hora no haya persona alguna en el lugar. Evitemos llamados de atención.

Para quienes la apertura representó un respiro en medio de esta pandemia fue para los boleadores, quienes desde temprano instalaron sus puestos para a brindar servicio tanto a locales como a los turistas que así lo requieran.

Las palomas recibieron extrañadas el arribo de las personas, luego de varios meses de no recibir alimentación de los ciudadanos como era costumbre.

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