Ciudadanos salieron a las calles a protestar para pedir justicia para el perrito Rufo, al cual le quitaron la vida de una manera cruel en una casa de la colonia Chuburná
MÉRIDA.- ¡Justicia para Rufo! Fue el clamor que de escuchó en el Paseo de Montejo, en la voz de decenas de personas que caminaron hoy sábado al Monumento a la Patria, pidiendo que la ley caiga sobre la persona que mató a este perrito, en agosto de 2023, en un predio de la colonia Chuburná, de esta ciudad.
Se informó que el animal fue torturado, se ahogó con su propia sangre y luego le cortaron la cabeza, las personas no dan crédito como es que vaya a salir de la cárcel, pedían más pena para el culpable y a todas las personas que cometen actos de maltrato animal.
Penas más severas pidieron para los maltratadores de animales, y se acompañaba la solicitud de “maltrato animal al código penal”, en vísperas de la salida del hombre que privo de la vida al perro Rufo, en una situación “atroz” como señalaron los rescatistas independientes y sociedad civil que acudió a esta marcha que salió luego de las cinco de la tarde, en el Remate de Paseo de Montejo.
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Pancartas, fotos de Rufo y otros animales que han sido maltratados; mensajes en contra del maltrato animal llevaron las personas, de las cuales algunas por medio de un altavoz no dejaban de pedir ¡justicia para Rufo!.
La marcha pacífica fue custodiada por elementos de la Policía estatal.
El caos vial de formó detrás de la marcha y los automovilistas estaban buscando salidas alternas.
Antes de iniciar la marcha dijeron que no iban a dejar que salga de la cárcel la persona que mató a Rufo y que iban a seguir manifestándose.
Elsa Arceo, rescatista independiente dijo que se enteró por redes sociales que la persona que mató a Rufo saldría libre el día 20 o 21 de este mes.
“Las leyes son de risa, de seis meses a tres años por maltrato animal y crueldad animal. Hay dos artículos que están en el código penal del Estado de Yucatán, el 407 y 409”, dijo.
Así mismo comentó que hubo una asociación que denunció, además de que fueron testigos de ese atroz asesinato de Rufo.
“Nosotros lo que hicimos es entregarle al presunto culpable de nombre Julio N.”, comentó.
“Él está llevando el proceso privado de la libertad pero con esa reserva de que podría salir libre y no queremos. Aquí no queremos trabajo comunitario en ningún albergue aunque así lo dictamine la ley, aquí lo que queremos es que esta persona no salga de la cárcel porque es una persona potencialmente peligrosa y que no puede estar libre, es lo único que estamos pidiendo”, expresó.
La rescatista contó que el perro Rufo de una manera cruel fue ultimado, colgado, le agarraron las patas, lo cercenaron, le reventaron las vísceras, el hígado, se ahogó con su misma sangre.
“El sujeto se va a dar una vuelta o no sé qué y regresa por la cabeza. Y con esa saña, ese sadismo, que no lo hizo solo, cómo va a hacer posible que salga libre”, lamentó.
Asesinos en potencia
El doctor Ernesto Kantún medito veterinario zootecnista quien también participó en la manifestación dijo que esta más que comprobado que persona que asesina un animal tiene todo el potencial de convertirse en un asesino serial.
De igual forma conto que a él envenenaron a sus perros en su casa y aun así la misma Fiscalía le dijo que él los envenenó que fue su culpa.
“Poniéndome a mí como el culpable de que mi vecino viniera a envenenar a mis propios animales en mi casa”, dijo.
Es una insensibilidad de las autoridades y esa es otra petición que se hace a la Fiscalía especializada que tenga procesos de capacitación en los cuales sensibilicen a estas personas que están a cargo los servicios.
Expuso que ellos como mínimo piden sanciones de 5 a 10 años de cárcel como ha ocurrido en otros estados como Querétaro que se presentó un castigo a una persona de 10 años y además una multa de 3 millones de pesos.
“Las multas de por mucho se han quedado cortas y creemos que mínimo se necesita lo que ha sucedido en Querétaro para dar un castigo ejemplar a las gentes que han hecho maltrato animal y lo piensen un poco más”, comentó.
Expuso que en Yucatán solo hay un médico veterinario para hacer las autopsias.
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