Aunque algunas personas de diferentes estados esperaban no las dejaron pasar para que vean el equinoccio de otoño

La zona arqueológica de Dzibilchaltún reabrió sus puertas esta mañana, después de seis meses de permanecer cerrada por la pandemia. Sin embargo, a pesar de que la apertura coincidió con el equinoccio de otoño el público no pudo admirar el paso del Sol en el templo de Las Siete Muñecas.

Y es que las puertas del lugar se abrieron a las 8 de la mañana, cuando ya había pasado más de una hora de la salida del Sol que es el momento en que produce el fenómeno de luz y sombra.

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La medida de no permitir la entrada a la gente fue con el fin de evitar aglomeraciones. De hecho, el lugar, que estará abierto de 8 de la mañana a 5 de la tarde, solo permitirá 150 visitantes diarios.

Además, continuarán cerrados el cenote, el Templo Parado y la Aldea Maya.

Un custodio se encargó de informar que el lugar abriría a las 8 de la mañana. ‘Ya para qué’, dijo una mujer desde su carro con placas de Monterrey.

La dama, quien iba acompañada de una amiga, comentó que madrugó en vano pues solo quería ver el Sol atravesaba la ventana del templo, y que finalmente ocurrió a las 6:46 de la mañana, hora en que salió el Sol.

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