Elementos de la policía ecológica capturaron un animal en Chicxulub; se le realizó un chequeó y se decidió a trasladarlo al zoológico Animaya
Agentes Ecológicos municipales de Progreso, capturaron a un animal en la comisaría de Chicxulub y lo entregaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), quienes lo trasladaron al zoológico Animaya en Mérida, Yucatán.
Se trata de una lechuza nocturna, y dicha ave había sido denunciada por los ciudadanos de la zona oriente de la comisaría anteriormente mencionada.
Los colindantes mencionaban que se veía a la lechuza desorientada por la ciudad, y se hizo el intento por parte de varios vecinos el atraparla, pero fueron en vano.
Ya que el animal escapaba ante cualquier mínimo contacto humano, fue así que dieron aviso a las autoridades correspondientes.
Minutos más tarde arribaron elementos de la policía ecológica y procedieron a implementar los respectivos protocolos con la finalidad de no dañar a este espécimen.
Autoridades mencionaron que el animal corrió suerte de que no fuera aplastada por ningún vehículo, ya que se encontraba en la vía asfáltica de la carreta.
En casos como este, los ejemplares capturados son llevados con urgencias rumbo a la reserva natural “Zona Cero”, que se ubica cerca de la comunidad.
Sin embargo, en esta ocasión se decidió por llevar al ovíparo a la base central para que le hiciera una examinación, esto tras percatarse de que contaba con un cuadro nervioso.
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Especialistas evaluaron al animal
Diego Gómez Novelo fue quien estuvo a cargo del chequeo del ave, quién informó que se trataba de una lechuza de campanario (Tyto Alba).
Esta lechuza es caracterizada por poseer un “aspecto fantasmal” en el rostro, además de ser considerada por ciertas personas como un “mal augurio”.
Debido a que algunos pobladores crecieron con una leyenda yucateca, en dónde en esta una lechuza como estas era la protagonista de la historia.
En dicha leyenda se recomendaba a los pobladores insultar a la lechuza, con tal de que se aleje y no causara problemas a los habitantes.
El especialista Gómez Noveló señaló que estas especies normalmente son trasladadas a zonas naturales específicas, pero en esta ocasión se turnó el caso a PROFEPA.
Fueron estos últimos quienes acudieron el pasado martes 14 de febrero a las instalaciones de la policía ecológica, para que se llevara el traslado al nuevo hogar del ejemplar.
Finalmente se la llevó a Animaya, zoológico que afirma contemplar espacios para que aves de este estilo puedan regresar a su hábitat, ya que están rodeados de naturaleza y son trasladados bajo estricta supervisión, con el fin de mejorar la esperanza de vida del ejemplar.
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