Abrieron la zona para recibir a Ricky Martin

Ha trascendido que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se dispone a hacer un “extrañamiento” a la secretaria de Turismo de Yucatán, Michelle Fridman Hirsch, por una serie de incidentes ocurridos durante la visita del cantante Ricky Martin a la zona arqueológica de Uxmal el domingo pasado.

Solo llegó Ricky Martin 

De acuerdo con fuentes vinculadas a los hechos, los custodios del INAH en Uxmal tenían conocimiento de que ese día visitarían la zona algunos ganadores del Premio Nobel de la Paz que participaron en la cumbre mundial en Mérida, que el día anterior finalizó. No llegaron los laureados, pero sí Ricky Martin.

Fueron “órdenes del gobernador”

Cuando se cerró la zona arqueológica (los domingos lo hace a las 17 horas), Michelle Fridman llamó por teléfono para indicar que estaba por llegar con el cantante puertorriqueño y pidió que se reabriera el lugar para que éste lo visitara.

Los responsables del sitio prehispánico no accedieron y, según nuestros informantes, la secretaria de Turismo, quien hablaba de “órdenes del gobernador”, tuvo que recurrir a un exdirectivo del INAH no identificado.

Éste hizo el papel de mediador y al final se consiguió que Ricky Martin y su séquito ingresaran a Uxmal.

Al parecer se le cobraría una cuota especial, como se hace en ciertos casos en que se permite el acceso fuera del horario acostumbrado.

Te puede interesar: Ricky Martin arriba a Mérida y pone eufóricos a sus fans

Quería tener “buenas vibras”

La situación no paró allí. De pronto la secretaria Fridman pidió la presencia de un x’men (sacerdote maya) para una ceremonia dedicada al exMenudo.

Vigilantes y custodios preguntaban qué tipo de ceremonia, sin una respuesta satisfactoria. Alguien consiguió contactar a un x’men en Bolonchén de Rejón, Campeche, que llegó apresurado y también preguntaba cuál sería su trabajo.

A fin de cuentas se dijo que el intérprete boricua solo quería “buenas vibras” y entonces el sacerdote maya, identificado como Valerio, lo sahumó e hizo las invocaciones de rigor, yerbas de por medio.

Poco después, los visitantes se retiraron.

Las fuentes aseguran que se pidió al equipo de Ricky Martin y a la secretaria de Turismo que no difundieran fotos de la visita, pero el primero no cumplió y “subió” una imagen a las redes sociales, con el cantante frente al Castillo del Adivino.

Por todo esto, nos insisten, el INAH hará el “extrañamiento” a Michelle Fridman.

Caso similar

En octubre de 2006 la cantante Thalía visitó Chichén Itzá fuera del horario habitual y se le permitió el acceso a sitios restringidos, lo cual quedó al descubierto cuando una revista de espectáculos publicó fotos proporcionadas por la cantante. En aquel entonces era directora del Centro Regional del INAH Federica Sodi Miranda, hermana de Thalía.