Así fue el primer recorrido de la ruta Va y Ven en Mérida
MÉRIDA.- Es sábado y casi van a dar las 8 horas cuando me encamino al paradero interior instalado a un costado de la glorieta a Kanasín para abordar el camión de la nueva ruta Va y Ven en su primer día de operaciones.
En ese mismo momento el gobernador Mauricio Vila Dosal está transmitiendo en vivo desde una unidad, hablando de las bondades del nuevo servicio para lo cual se construyeron dieciocho bajopuentes, nueve bahías de ascenso y descenso, cinco kilómetros de caminos laterales , 68 pasos peatonales y 8 puentes, tres de ellos temporales.
En el paradero hay ocho personas haciendo fila, entre ellos el señor Orlando Escamilla, vecino de la colonia San Antonio Kaua, quien aprovechó tener un tiempo libre para comprobar cuánto le lleva ir a Ciudad Caucel.
“Ahorita es checar dónde vas y cuánto tiempo te lleva para ver si es un poco más rápido que llegar al Centro. Si es así, estaría muy bien”, dice mientras checa su reloj. “Hay que ver cada cuánto llegan para que el pasaje no se quede mucho tiempo esperando”.Eso me lleva a checar la aplicación que recién instalé en el teléfono y que para las 7:30 de la mañana ya habían descargado más de 10,000 personas.
En la app aparece que el autobús, un Euro 6, está dos minutos de llegar.Cuando por fin arriba, todos suben en orden. En el interior dos auxiliares, con sus chalecos verdes, reparten mapas informativos de la nueva ruta.
En el folleto está detallado dónde se encuentran los 69 paraderos instalados a lo largo del anillo periférico. El camión está casi lleno. Don Orlando se ve en la parte de atrás y yo me siento al lado de un joven que se dirige a su trabajo y que lleva una bolsa con su comida.
A los pocos minutos, una grabación avisa que el paradero Acanceh está próximo. En la parte de atrás dos jóvenes platican que la nueva ruta les conviene para ir al Tecnológico y que bajarían en el paradero de El PorvenirA las 8:20 el autobús llega a la 50 Sur.
El joven a mi lado baja, pero allí mismo sube una mujer que ocupa el lugar vacío. Tras ella abordan otras diez personas. Todos los asientos se llenan y algunos tienen que viajar de pie. En los paraderos de la avenida 86 y Santa Cruz Palomeque más personas abordan el transporte, aunque no haya lugar para sentarse.
Es precisamente en el tramo de Kanasín a Santa Cruz Palomeque donde más personas abordan. El uniforme delata a los que van a su trabajo: hay vigilantes, empleados de limpieza y enfermeras.
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Pero también hay quienes, como don Orlando, solo subieron para checar el tiempo de viaje. “Como hoy descanso, voy a ver cómo está y además hay que aprovechar que es gratuito”, dice Julio Pérez, quien sube a la altura de la colonia El Roble, junto con un joven que llega en bicicleta y que asegura su vehículo en el rack, en la parte delantera del camión.
Al pasar por el puente hacia Campeche, los jóvenes del Tec se sorprende al descubrir un momento a los topógrafos. El viaje, de hecho, es una oportunidad para ver toda la infraestructura alrededor del periférico.
En el sur, por ejemplo, abundan casas y pequeños negocios, pero también hay bodegas, moteles, talleres mecánicos, fábricas y monte.En el poniente, el tipo de construcción cambia. Se ven fábricas más grandes y hasta los moteles son más grandes. En ese rumbo están la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad Pública y el Congreso del Estado.
A las 9 de la mañana el camión llega al paradero de Anikabil o Nora Quintana, y que es punto de partida del circuito interior. Allí baja el joven de bicicleta, a quien entrevista personal del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial .
A las 9:25 el autobús ya está a la altura de Real Montejo y tres minutos después llega a la Facultad de Ingeniería, para luego subir el puente de Progreso, el único que sube, pues no hay una calle aledaña que le permita seguir hacia a la Universidad Marista.Para entonces ha bajado la mayoría de la gente, de hecho, no vuelve a llenarse.
En los paraderos de City Center, Santa Gertrudis Copó y Altabrisa apenas hay pasajeros. El sol ya está más alto cuando, pasando las 10 de la mañana, llega a la Fidel Velázquez donde se bajan los jóvenes del Tec.
En Villas Oriente sube una estudiante que va a la Facultad de Ingeniería. Para su fortuna una mujer sentada adelante, y que subió en el paradero de Xmatkuil solo para verificar el tiempo del recorrido, le dice que debe abordar el camión del circuito exterior para llegar más rápido, de lo contrario, tardará más de hora y media para llegar.
Alertada, la joven baja en Kanasín y detrás de ella bajamos cuatro personas. Son las 10:15 de la mañana. Eso quiere decir que el recorrido en total, duró 2 horas y 15 minutos
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