A casi una semana del trágico accidente en el Periférico de Mérida, en el que fallecieron cuatro integrantes de misma familia de Oxcum; los habitantes de dicha comisaría, perteneciente a Umán, aún no asimilan lo sucedido.
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“Sentimos muy feo por lo que pasó”, relató una vecina al recordar el accidente ocurrido el jueves de la semana pasada en el periférico de Mérida a la altura del complejo de seguridad.
La mujer dijo que no ha podido ir a ver a la familia por tratarse de una situación muy dolorosa. “He querido ir y hablar con don Gabriel, que es un conocido de hace años, para saber si podemos darles algún apoyo”.
Como informamos, en el accidente perdieron la vida la vida la joven Elmy G.C. de 33 años, sus gemelas recién nacidas, y su mamá.
La familia regresaba del Hospital Materno Infantil a bordo de un Tsuru y se dirigía a su casa en Oxcum para festejar el nacimiento de las niñas. En el vehículo también viajaba Rosaura Beatriz G.C.
El Tsuru era conducido por Rodolfo Armando G.G., esposo de Elmy, quien, según el reporte, cruzó las boyas para atravesar el carril central, en el retorno ubicado por el complejo de seguridad, fue impactado por otro vehículo.
Por el golpe perdieron la vida la abuela, la mamá y una de las gemelas que salió disparada por la ventanilla; la otra bebé, el conductor y su cuñada sufrieron heridas que ameritaron su hospitalización, en donde varias horas después murió la otra gemela.
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El accidente cimbró al pueblo, pues la familia era muy conocida, inclusive participaban en varias actividades que se hacían la comisaría.
“La abuelita era muy conocida, ella cuidaba a sus nietos, lavaba ropa, les daba su comida. Todos los días la veía y era muy respetuosa”.
Muchos vecinos se enteraron a través de las redes, y luego solo pasaron unos minutos para que la tragedia se confirmara.
La familia, que vive en una casa de mampostería a la vuelta del comedor Maná caído del Cielo, recibió apoyo del ayuntamiento de Umán para los gastos del velorio.
“Aún no lo podemos creer. Es algo doloroso porque fueron cuatro. Dos difuntitos y dos difuntos, y la hermana también se accidentó, pero gracias a Dios ya salió del hospital”, relató una mujer de la tercera edad.
“Es algo terrible, son accidentes que uno quisiera que no pasen, pero solo Dios sabe”.
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