El vendedor relató que ayer lunes fue un día imparable ante la nueva modalidad de venta de alcohol a domicilio.
1MÉRIDA.- Son casi las 6 de la tarde del lunes y Diego, vendedor aún no va a almorzar, desde temprano comenzó a organizar los pedidos de cerveza que a partir de las 10:30 horas saldrían para satisfacer la demanda de los ansiosos consumidores que, bajo estrictas reglas de control, pondrían fin a la “ley seca” al recibir sus bebidas a domicilio.
Su teléfono no deja de sonar, los mensajes no cesan de llegarle. Desde el viernes, cuando algunos previsores ordenaron por adelantado para garantizar su suministro, la lista de pedidos va en aumento, se torna interminable.
Incluso, prácticamente, le queda mercancía para surtir hasta hoy martes. A partir de mañana ya no quedaría “stock”.
Diego es uno de los numerosos propietarios de agencias distribuidoras de cerveza de Yucatán que, tras el levantamiento de la “ley seca”, vieron catapultadas sus ventas en una jornada que se prolongó hasta las 9:30 de la noche, cuando terminó el horario de distribución.
“Una locura”, así calificó el primer día Diego, quien por unos minutos comparte con el Diario su sentir de lo que fue el regreso al trabajo de una manera diferente, bajo nuevas reglas y restricciones tendientes a evitar concentraciones multitudinarias.
“Desde que comenzamos a organizar todo, pasando por el inicio del horario de entrega, hasta ya entrada la tarde no hemos parado y no vemos la hora en que habrá de detenerse” comenta.
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Tarea complicada aún más por la lluvia
Diego, su esposa y un equipo de repartidores dan su mayor esfuerzo para surtir los pedidos, tarea que se tornó un tanto complicada debido a la lluvia que azotó todo el día a la capital yucateca.
Entregas a más de 10 kilómetros de distancia y viajes con grandes cargas, que hacen costeable el uso de vehículos para el reparto.
“La verdad estamos saliendo con los costos, la demanda es alta, hay mucho pedido, es una locura, prácticamente está agotado el stock”.
“Podríamos satisfacer la demanda hasta este martes pero a este ritmo no alcanzaremos a llegar al miércoles y al parecer nos van a reabastecer hasta el viernes”, resume.
Apoyados en la tecnología
Agrega que WhatsApp resuta una efectiva herramienta en el levantamiento de pedidos y la entrega de los mismos.
Los clientes se anticiparon y solicitaron sus bebidas siempre dentro de los límites establecidos por las autoridades: hasta un cartón de “cuartitas”, una plancha de 24 latas o 7 “misiles”, e incluso hasta una botella de licor a elegir de hasta 250ml.
Por cada pedido se cobra adicionalmente de $20 a $30 por concepto de envío.
No les venden en mostrador
“Algunas personas han llegado a la agencia directamente pidiendo, suplicándonos venderles ahí mismo y les tenemos que decir que no”.
“Les decimos no porque no vale la pena arriesgar lo bien que nos va apegándonos a la norma por venderle en la puerta del local a alguien”.
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