Carlos Felipe Valle Yah entró a la historia no solo por ser el primer feminicida de una niña en Yucatán desde que ese delito se tipificó en 2017, sino porque recibió una sanción menor que otros asesinos de niñas que le precedieron en la entidad.
En la historia reciente de Yucatán, tres niñas fueron víctimas de crímenes similares.
A continuación, los sentenciados por crímenes contra niñas en Yucatán, de mayor a menor sanción: Ricardo Alberto Falcón Vera y L. E. E. M.: El 1 de marzo de 2013, Falcón Vera, de 33 años, y L. E. E. M., de 17, violaron y asfixiaron hasta la muerte a María Evelia, de siete años; luego la semienterraron en el patio de la casa del adolescente, en San José Tecoh, en Mérida.
La madre de María Evelia salió a hacer diligencias y confió su hija a su vecina, quien junto con su esposo y su otro hijo, también adolescente, fueron acusados por el crimen.
En noviembre de 2017, más de cuatro años después de los ilícitos, Falcón Vera fue condenado a 40 años de prisión por el juez Manuel Jesús Soberanis Ramírez, del Juzgado 6o. Penal, pena máxima para el delito de homicidio calificado en Yucatán.
Una juez especializada en justicia para adolescentes sentenció a L. E. E. M., de 17 años en 2013, a 10 años de internamiento en el Centro Especializado en Aplicación de Medidas para Adolescentes (Ceama) en Mérida, por los delitos de violación equiparada y homicidio.
Norma Moo Espinosa y Salvador Jorge Salazar, de entonces 78 años, fueron recluidos porque no pudieron pagar la fianza de $1.300,000 que se les impuso para gozar de la libertad bajo caución.
Un joven de 14 años ganó en diciembre de 2013 un amparo que lo exoneró y le permitió salir del Ceama.
La madrugada del 13 de mayo de 2012 los jóvenes Eduardo Daniel Dzib May y Manuel Jesús Aguirre Euán de entonces 22 años, entraron a robar a una casa en Izamal, aprovechando que todos dormían luego de una fiesta.
Al ver que la niña Frida Sofía de cinco años despertó, Dzib May la llevó a un platanar en el mismo predio, la violó y asesinó golpeándole varias veces la cabeza con una piedra.
Al despertar, la familia no solo se enfrentó a la tragedia, sino también a que la Fiscalía de Yucatán acusara y detuviera a un tío de la menor como autor del crimen.
En diciembre de 2016, Dzib May fue sentenciado a 35 años y tres meses de prisión.
Aguirre Euán fue condenado a 15 años de reclusión por los delitos de robo calificado, violación equiparada y homicidio calificado.
La tarde del 20 de agosto de 2018, en Tahdziú Carlos Felipe Valle Yah de entonces 19 años, vio pasar por su casa-tienda a Ana Cristina, de seis años; la interceptó, violó, asfixió y tiró su cuerpo en un pozo.
El jueves 23 de mayo la Fiscalía de Yucatán informó que Valle Yah fue condenado a 35 años de prisión por los delitos de privación ilegal de la libertad, violación, homicidio calificado con agravantes de premeditación, alevosía y ventaja, y delitos en materia de cadáveres, además de feminicidio “simple” o “no agravado”.
Además de tener una sanción menor que dos casos precedentes, el primer feminicidio de una niña en Yucatán es también el primero de los casos recientes en el que la Fiscalía acusó a una única persona por violación y homicidio de una menor en la entidad.
