A sus 86 años de edad, don Federico Ek da muestra en la ciudad de Ticul que mientras haya buena salud y uno pueda levantarse hay que seguir chambeando.
Y es que don “Lico” como se le conoce ampliamente en la ciudad, todos los días, incluso domingos, sale con su triciclo y pasa por las calles de Ticul hasta llegar al mercado municipal, vendiendo pequeñas bolas de masa para pozole.
El octogenario le chismeó ¡Al chile! Que ya tiene más de 30 años dedicado a la venta de masa para pozole en la ciudad, y ya es muy conocido por la gente. A diferencia de otros vendedores, quienes ofrecen la bebida “de los mayas” ya preparado, don Lico lo vende en masa y uno lo puede preparar a su gusto.
“Empecé a vender la masa para pozole, luego que sufrí una lesión en el brazo y tuve que buscar cómo trabajar sin hacer tanto esfuerzo. Mi esposa en ese entonces era la que salía a vender esta masa y comencé a ayudarla”.
“Ella falleció hace algunos años y ahora sigo con este trabajo que me ayuda a buscar mi sustento diario, afortunadamente la gente ya me conoce y me compran”.
Don “Lico” todos los días llega al mercado municipal vendiendo pequeñas bolas de masa para pozole a precios que van desde los $3. A pesar de un problema de audición que tiene, señala que le gusta este trabajo y lo hará hasta que ya no tenga fuerzas.
