Tras la llegada de la Selección francesa a París ya con la Copa, la fiesta se hizo presente

La Copa del Mundo aterrizó en el aeropuerto Charles de Gaulle de París junto con la plantilla francesa que la conquistó en el Mundial de Rusia 2018 tras ganar la Final contra Croacia.

El avión, que había despegado unas 4 horas antes de Moscú, se posó en el aeropuerto parisino, donde fue recibido con juegos de agua de la dotación de bomberos y fue el capitán, Hugo Lloris el primero en descender con el trofeo en la mano, rodeado del seleccionador, Didier Deschamps y del presidente de la Federación, Noel Le Graet.

Posteriormente, los jugadores fueron desfilando por la escalerilla para llegar a una alfombra roja que les condujo a un pequeño podium donde se hicieron la primera foto en suelo francés con el trofeo conquistado, donde los bleus respondieron a los cánticos de victoria del personal del aeropuerto agrupado junto al avión.

Los jugadores se dirigieron al interior del recinto donde fueron trasladados hacia París escoltados por las fuerzas del órden, donde posteriormente recorrieron en un autobús descapotable la avenida de los Campos Elíseos, donde ya los esperaban miles de aficionados.

En 1998, cuando Francia ganó el Mundial por primera vez, fueron más de un millón y medio de seguidores los que acompañaron el paseo triunfal del equipo encabezado por Zinedine Zidane.