TITULO PIE FOTOtexto de pie de foto

Un taxista ocasionó un grueso accidente de tránsito en el centro de la capital boxita, pero a pesar de haber reconocido su culpa, el ajustador de su seguro lo obligó a mentir y decir que no se sentía responsable.

Esto sucedió la mañana de ayer en el cruce de las calles 65 con 70 del primer cuadro de la ciudad.

Por la segunda vía iba transitando el señor Felipe Cauich, quien manejaba una camioneta Ford de modelo antiguo, al llegar al cruce con la 65, el don atravesó la vía porque, dijo, vio la luz verde en el semáforo, sin embargo, su vehículo fue impactado en el costado izquierdo por una camioneta que funciona como taxi colectivo de la ruta Mérida-Hunucmá.

El golpazo hizo que ambos guiadores perdieran el control de sus naves; el taxi se proyectó hacia la pared de un predio y la camioneta de carga contra un poste de la CFE.

Tras el choque, el taxista reconoció ampliamente su culpa, indicando a la policía “no sé qué me pasó, no me acordaba que estaba el semáforo”.

Hasta ese momento todo iba bien, hasta que llegó su ajustador de seguros, quien dijo que no pensaba pagar la lana hasta que no se demuestre que su cliente tenía luz roja, por lo que le dijo al taxista que tenía qué decir que tenía luz verde, ya que de todas maneras ellos no iban a responder.

Los policías le hicieron ver que ya el taxista había reconocido su culpa, pero el ajustador insistía al taxista que dijera que vio la luz verde, finalmente, y ante la falta de apoyo de su seguro, el taxista indicó a los policías que no se sentía responsable, por lo que un perito de tránsito tomó conocimiento y se encargó de turnar el caso a la FGE.