Son cinco deportistas los que actualmente se han naturalizado para competir por otro país, luego de que en México les dieran una patada en las “nailons” con la falta de apoyos.

El caso que más ha sonado es el de Paola Pliego, la semana pasada le contamos que ahora competirá con la bandera de Uzbekistán tras la polémica de un Doping positivo en el 2016 y que fue exonerada, pero sin el apoyo de las autoridades mexicanas.

Otros atletas le han seguido los pasos a Pliego. Una de ellas es Linda Ochoa, que se va con los gringos en Tiro de Arco compuesto.

Historias similares son la de los clavadistas Jonathan Ruvalcaba y Kevin Chávez quienes se naturalizaron por República Dominicana y Australia, respectivamente. Incluso, Ruvalcaba ya compitió en Plataforma de 10 metros ganando por su nueva bandera.

Gabriela Bayardo lo hizo en el 2017. La arquera perteneció por más de 10 años a la Selección nacional y participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. La oriunda de Baja California consiguió la nacionalidad holandesa tras amarrarse con un machín.