Fotografia de la Edición Impresa

El ahora Chiva, Oribe Peralta, contó durante su presentación con el Rebaño Sagrado que uno de los motivos por el que aceptó mudarse a Guadalajara fue que ya lo habían amenazado con secuestrarle a su esposa y a sus hijos, aunque según dijo, no fue al cien por ciento lo lo que lo hizo aceptar el cambio de aires.

Peralta reiteró que su edad no hace que ya piense en el final de su carrera y garantizó que dará lo mejor en Chivas. “No pienso en el retiro, apenas voy comenzando. Aquí espero dar el máximo. A mí no me asusta el descenso, con buenos resultados puedes pensar en objetivos y títulos”, soltó.