Fotografia de la Edición Impresa

Mae Tía, de veras que me pasan puras jaladas. Resulta que un vato que me andaba tirando la onda, me convenció de ir a conocer a un jorobado que dizque toca las campanas de la Catedral. Ya en el campanario se me encueró el condenado, diciendo que el jorobado era el que traía colgando.

Marcia Naal

¡Ay mijita! No se pa’ que te haces a la casta y pura, porque te conozco re bien y sé que nunca te has ido a uno de esos lugares, pues eres bien pecadora y sólo te hincas cuando vas a dar los mamelucos. Ya me imagino cómo habrán repicado esas campanas de tanto que jalabas de la reata. De seguro hasta te colgabas de ella como el verdadero jorobado, ese que salía en la película pa’ chavitos.